Cuevas del Almanzora evoca al poeta Álvarez de Sotomayor

La obra del poeta José Martínez Álvarez de Sotomayor (Cuevas del Almanzora, Almería, 1880-1947) podrá ser conocida con más profundidad por los vecinos del municipio en el que nació y vivió. La única heredera y nieta del escritor, Isabel Martínez Redondo, ha legado toda la obra de su abuelo al municipio cuevano. El depositario de los escritos, Juan Parra, explica que la donación culmina el tributo que en 1997 los vecinos de Cuevas del Almanzora rindieron al poeta en el 50º aniversario de su muerte.

"Fue en 1997 cuando le pedimos a su nieta que dejara el legado de su abuelo en Cuevas. Hemos cerrado ese proyecto las pasadas Navidades y el municipio ya cuenta con toda la obra manuscrita, sus memorias y un dossier de prensa que él mismo confeccionó, junto a otros objetos personales", explica Parra, que ejerció como concejal de Cultura en 1997. Entre los enseres traspasados también figura el escritorio del poeta, su petaca de plata y su biblioteca personal. La idea es recrear la época del autor en un espacio cedido por el propio Ayuntamiento cuevano que permita a las generaciones actuales conocer su obra y las implicaciones con su municipio.

Poesía y teatro

Álvarez de Sotomayor estuvo interesado por el mundo árabe, el campo y la política, además de lo íntimo y lo costumbrista. El poeta cuevano llegó a cartearse con sus coetáneos Miguel de Unamuno, Salvador Rueda y Manuel Machado, amén de su amistad con los hermanos Álvarez Quintero o el también poeta Francisco Villaespesa. Escribió siempre en verso un total de ocho colecciones de poesía y cinco dramas.

Su trabajo intimista se encuentra en Con Isabel o Místicas. La enlutaíca es una de sus tragedias, mientras que Los lobos del lugar plantea un drama político social. Del teatro que escribió destaca su emblemática La seca, que representa la lucha de las gentes de su pueblo natal por la agricultura de subsistencia y el constante deseo de la lluvia para garantizar el porvenir de las generaciones.

"Sin duda, lo más importante de su obra es el contenido como retrato de la forma de vivir de una época. Costumbres en la vestimenta, en cómo velaban a los muertos... Todas las labores de labranza en el campo vienen reflejadas en sus poesías. Con el tiempo su obra se ha engrandecido y se ha convertido en un retrato histórico de una época que ya no existe", apunta Parra.

Tras la cesión de su heredera, la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía ha comprometido su apoyo para difundir la obra y el legado "en la medida en que la familia y los vecinos de Cuevas lo requieran".