PSOE y PP coinciden en rechazar cualquier diálogo con ETA si no deja antes las armas

El PSOE y el PP coincidieron ayer, de forma poco habitual, en la respuesta a las especulaciones sobre la posibilidad de que ETA esté pensando en una tregua. José Blanco, secretario de Organización del PSOE, aseguró que él no es "conocedor" de ningún tipo de contacto entre el Gobierno o su partido con la banda, y recordó que los ciudadanos esperan "no una tregua, sino el abandono definitivo de las armas", y sólo entonces podrá haber diálogo. Mariano Rajoy, líder del PP, sentenció: "No hay más negociación posible con ETA que el abandono definitivo de la violencia por su parte y su desaparición".

José Blanco, siempre muy reacio a hablar sobre un asunto que considera de la máxima importancia, esquivó hasta tres veces las preguntas de los informadores sobre la posibilidad de que ETA esté pensando en declarar una tregua fruto de una negociación con el Gobierno. "Todos ustedes comprenderán que en la lucha contra el terrorismo no caben especulaciones", insistió; "me van a permitir que no me haga eco de hipótesis", se excusó para concluir que "sobre especulaciones no habrá declaraciones del PSOE".

Blanco recordó que "hay muchas especulaciones" en torno a este asunto. Por ejemplo, dijo, antes del verano se planteaba la seguridad de que la tradicional campaña de verano de ETA en las costas españolas sería esta vez "dura". "Pues bien, no ha pasado nada", recordó, porque la banda no ha cometido ningún atentado este verano. Y esto último, según Blanco, es lo que ha dado lugar a "otras especulaciones", esta vez sobre una tregua. "ETA tiene que dejar de matar y extorsionar. Mientras eso no suceda, no tenemos nada que decir. Los ciudadanos no esperan una tregua, sino el abandono definitivo de las armas", insistió Blanco.

El secretario de Organización utilizó de nuevo su fórmula habitual para responder a este tipo de cuestiones. "No soy conocedor de ningún tipo de contacto [del Gobierno con ETA], intermediación o diálogo, ni en nombre del PSOE he autorizado ningún contacto ni diálogo", insistió.

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, mantuvo que "ETA sólo hará una tregua si le conviene y con el único objetivo de conseguir sus fines". Por eso, tildó de "muy grave" la posibilidad de que "se estuviera produciendo una negociación con ETA". Según él, "hay indicios" porque "se han dado pasos en la mala dirección".

Entre esos pasos erróneos, el presidente del PP citó el hecho de que el Gobierno haya "dejado" que "el PCTV, Batasuna y ETA" tengan representación en el Parlamento vasco, la resolución firmada por todos los grupos menos el PP en el Congreso, que definió como "la oferta de un Parlamento democrático, que representa a la soberanía nacional, a una banda terrorista para negociar" y las "expresiones confusas del presidente del Gobierno".

Rajoy destacó que "ya ha habido treguas en España y han demostrado que sólo servían a los objetivos de ETA". Por eso, según él, "ningún Estado democrático y civilizado" debería tener "conversaciones" con la banda. Por tanto, concluyó: "No hay más negociación con ETA posible que el abandono definitivo de la violencia por su parte y su desaparición". El líder popular subrayó que "hasta que esto no se produzca, hay que seguir aplicando contra la banda los instrumentos del Estado de derecho y los principios del Pacto Antiterrorista".

Mientras, el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, aseguró al ser preguntado por este asunto en la televisión vasca que "hay buena voluntad en las partes" para abordar un diálogo que posibilite la pacificación de Euskadi, pero recordó que es ETA quien "debe dar el primer paso con el abandono de las armas". López recordó los 27 meses sin asesinatos de ETA y algunas declaraciones del mundo abertzale "que pudieran suponer pasos adelante", pero señaló que es imprescindible el abandono de las armas. También confió en que las actuaciones judiciales contra el secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, que ayer fue puesto en libertad, no sean "una china" en el proceso de paz.