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LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

Prudencia y escepticismo en partidos y asociaciones

Entre la prudencia y el escepticismo se movían ayer representantes políticos y colectivos de víctimas ante las especulaciones sobre una posible tregua de la banda terrorista ETA.

- IU: "Ya existe una tregua de hecho". El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, se mostró ayer optimista ante la posibilidad de que haya un escenario sin violencia en el País Vasco. Aunque consideró que ya existe "una tregua de hecho" por parte de ETA, reclamó gestos de distensión por las partes para lograr la paz. Entre estos enumeró el cese de la violencia y de la "presión" que el "mundo abertzale" ejerce sobre cargos públicos; así como que el Gobierno reconsidere "leyes de excepción" como la de Partidos Políticos, con la que se ilegalizó Batasuna, y otras medidas en política antiterrorista. Si bien, Llamazares insistió en que cualquier diálogo pasaría por la renuncia a las armas.

- PNV: "Exigirle a ETA que deje las armas de una vez". La portavoz de Justicia del PNV en el Congreso, Margarita Uria, señaló que lo que hay que exigirle a la banda es que "de una vez" anuncie que pone fin a la violencia; porque, dijo, eso es lo que está demandando la sociedad vasca. La diputada del PNV recordó que su grupo apoyó la propuesta socialista, que autorizaba al Gobierno a negociar con ETA si ésta dejaba definitivamente las armas; lo que, a su juicio, "permitía pensar que iba a haber avances en este sentido". También consideró un "valor en sí mismo" que hayan pasado dos años sin víctimas.

- Gobierno de Navarra: "Cautela y prudencia". El consejero Alberto Catalán afirmó ayer que el Gobierno de Navarra acoge con "cautela y prudencia" las informaciones sobre una posible tregua de ETA.

- Colectivos de víctimas. El presidente del Foro Ermua, Mikel Buesa, dijo que si el Gobierno está negociando con la banda terrorista para que ésta declare una tregua, se estará produciendo "algo muy grave", un proceso radicalmente "contrario a la esencia del sistema democrático", ya que supone reconocer a ETA "como actor político". El secretario general de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, Roberto Manrique, señaló: "Hemos vivido ya situaciones como ésta y lo que tenemos claro es que ETA tiene que dejar de matar para siempre y los terroristas tienen que cumplir sus condenas".

Conchita Martín, viuda del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, primera víctima de ETA tras la tregua de 1998, expresó su temor a que la "palabrería" de la banda lleve al Ejecutivo a equivocarse y expresó sus dudas de que los terroristas quieran dejar las armas.

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