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Reportaje:MITSUBISHI GRANDIS 2.0 DI-D INTENSE | PRUEBA

Imagen futurista y soluciones prácticas

El Grandis es un monovolumen grande y moderno que destaca por su línea vanguardista y demuestra que estos coches no tienen por qué ser altos, cuadrados y poco atractivos. Ofrece también un interior con siete plazas que permite mover los asientos con facilidad y añade un buen turbodiésel, un equipo de serie generoso y unos precios inferiores a la mayoría de sus rivales: desde 27.000 euros.

Una carrocería más baja y afilada

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Rápido y económico

La carrocería del Grandis se desmarca de los monovolúmenes de su tamaño con una línea más afilada y atractiva que busca vencer el rechazo de los compradores hacia la estética de estos coches. Mide 4,76 metros de largo y sólo 1,65 metros de alto, siete centímetros menos que un Espace y 10 menos que un Peugeot 807. Y como es también algo más estrecho que ellos, presenta una imagen menos pesada que aporta un aire más dinámico y lo acerca a las versiones break derivadas de los turismos.

Destaca el frontal en cuña, muy penetrante y con un parabrisas adelantado. El capó lleva en el centro un nervio que integra por debajo el escudo de tres diamantes de la marca; este detalle, junto con el parachoques, la generosa toma de aire de la zona inferior y los grandes faros, resaltan su carácter y aportan un toque deportivo. En el lateral se impone la chapa, con una cintura alta y un trazo ascendente que estiliza la figura. Y la base de las ventanillas desciende en la zona posterior para recoger el portón aligerando la zaga. Pero lo mejor es la imagen limpia y fluida del conjunto, que rompe con las formas pesadas de otros monovolúmenes grandes y logra ofrecer una estética más estilizada.

Práctico y flexible

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El interior no es tan grande como el de otros modelos similares, pero ofrece una buena flexibilidad y permite mover los asientos con el menor esfuerzo. Mitsubishi ha elegido las funciones que se usan más a menudo, ha creado soluciones innovadoras para facilitar su uso y ha prescindido del resto.

Mantiene la configuración clásica, con siete plazas en tres filas (2+3+2). Delante incluye dos butacas amplias con apoyabrazos regulables, pero la segunda fila es una banqueta corrida que se desplaza en longitud y permite regular los respaldos, pero no se puede sacar. La tercera fila, en cambio, cuenta con dos asientos individuales que se pliegan y quedan ocultos en la base del maletero. Las dos últimas filas ofrecen suficiente altura y espacio para las piernas, y aunque el interior no destaca por su anchura, tampoco agobia y con las siete plazas ocupadas ofrece un buen maletero (320 litros). El conjunto se completa con muchos huecos que amplían su funcionalidad: bolsas para botellas en las cuatro puertas, bandejas en los respaldos, seis posavasos, portagafas...

El salpicadero es moderno y presenta un aspecto limpio, pero hay algunos detalles pobres, como los plásticos de las puertas, que limitan la calidad de acabado. Y aunque las suspensiones son cómodas, la insonorización no está bien resuelta y penaliza el confort.

Sólo en turbodiésel

El nuevo Mitsubishi se vende con un solo motor 2.0 DI-D turbodiésel (136 CV) disponible en cinco acabados, todos con siete plazas. El básico Inform (27.000 euros) incluye ya seis airbags, ABS, climatizador, ordenador de viaje, cuatro elevalunas eléctricos y todo lo habitual. El Invite (29.000) añade llantas de aleación de 17 pulgadas y radio-CD con MP3. El Intense (30.500) suma el control de estabilidad, sensores de aparcamiento, aire acondicionado trasero y un paquete de decoración deportiva. El Intense Plus (33.000) cuenta con doble techo solar y faros de xenón, y el Instyle (35.000) incluye tapicería de cuero y pantalla TFT táctil. Además, hasta finales de octubre toda la gama viene de serie con DVD y pantalla integrada en el techo de regalo.

Conclusión

El Mitsubishi Grandis es un monovolumen diferente que destaca por su línea moderna y estilizada. Ofrece un interior muy práctico con siete plazas; un turbodiésel que corre lo suficiente y gasta poco, y un buen equipo de serie. Además es más económico que sus rivales.

Un monovolumen moderno y estilizado sin las formas cuadradas de otros modelos similares. La línea afilada y una altura rebajada aligeran su figura y aportan un estilo más dinámico y deportivo.
Un monovolumen moderno y estilizado sin las formas cuadradas de otros modelos similares. La línea afilada y una altura rebajada aligeran su figura y aportan un estilo más dinámico y deportivo.CÉSAR LUCAS ABREU

FLEXIBILIDAD DIFERENTE

El interior del Grandis presenta un diseño muy actual, con la palanca del cambio en la consola y una guantera con tapa en la zona superior. Pero el equipo de música no va integrado, lo que facilita el robo, los plásticos claros de la zona inferior y las puertas son austeros, igual que las tapicerías que, junto a algunos ajustes mejorables, penalizan la calidad de acabado.Las dos filas traseras no permiten tantas variaciones como las de otros rivales, aunque ofrecen las más importantes y estrenan un original sistema que facilita los cambios. La segunda fila tiene tres plazas, pero no son individuales y está dividida en dos partes (60/40) que se regulan en longitud e inclinación y permiten formar una zona de descanso con la tercera fila. Sin embargo, no se pueden sacar y sólo se pliegan contra los respaldos delanteros aumentando la capacidad hasta 1.545 litros. En cambio, los dos asientos individuales de la tercera fila ofrecen un acceso correcto, permiten regular los respaldos y se ocultan en el piso cuando no se necesitan. El maletero es más amplio de lo habitual cuando se ocupan las siete plazas, pero el portón lleva la base de carga demasiado alta.La zaga presenta un diseño vanguardista, con unos pilotos verticales muy vistosos y luces de freno con diodos

MEJORES PRESTACIONES

El Grandis 2.0 DI-D ofrece las mejores prestaciones entre los monovolúmenes grandes de siete plazas, y el acabado Intense incluye un equipo de serie superior al de sus rivales equivalentes, sobre todo con el DVD de regalo (hasta octubre). Pero a pesar de ello es también más barato. La diferencia con el Voyager es de sólo 490 euros, y el Chrysler incluye dos airbags menos y no tiene ESP, aunque dispone de puertas laterales deslizantes. El Alhambra y el Espace son casi 1.000 euros más caros y vienen sólo con cinco plazas: la tercera fila es opcional y cuesta 444 y 960 euros, respectivamente. Otra alternativa al Grandis, aunque en un tamaño inferior, son los monovolúmenes medios de siete plazas, como el Zafira y el Touran. El último cuesta 2.500 euros menos con un equipo de seguridad similar, pero es más pequeño por dentro y la tercera fila cuesta 685 euros

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