Maragall y Mas perfilan un principio de acuerdo sobre el 'blindaje' de la financiación

No hay todavía "fumata blanca", pero se han dado "pasos hacia adelante" para un acuerdo sobre el Estatuto de Autonomía. Ése fue el balance que el líder de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, ofreció de su entrevista con el presidente catalán, Pasqual Maragall, ayer por la tarde. Ambos alcanzaron un principio de acuerdo para introducir en el proyecto una fórmula de "blindaje" de la financiación de la Generalitat. Era una propuesta de CiU, y, a cambio de lograr su aceptación, Mas se comprometió a "incorporar" en su modelo de financiación "algunos elementos" de la propuesta del tripartito.

La primera entrevista en la ronda iniciada ayer por Maragall desbloqueó una situación que llevaba semanas encallada. Artur Mas salió sonriente, después de una hora y cuarto de conversación con el presidente del Gobierno catalán. "Hay novedades en cuatro asuntos", anunció.

La principal novedad es el principio de acuerdo sobre lo que CiU viene denominando como "blindaje" de la financiación de la Generalitat. Era una exigencia planteada la semana pasada por CiU como fórmula alternativa a la inclusión de la financiación entre las competencias de la Generalitat a amparar en los derechos históricos.

El dictamen del Consejo Consultivo sobre el proyecto de Estatuto ha invalidado este recurso a los derechos históricos, por inconstitucional, y tanto CiU como el tripartito han encontrado ahí la base para buscar un punto de encuentro en una de sus principales diferencias. Varios portavoces del tripartito habían adelantado ya ayer mismo su disposición a un acercamiento en este punto.

El viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, manifestó ayer por la mañana su voluntad de hallar "un elemento que impida" que las leyes estatales vacíen de contenido las disposiciones del Estatuto en materia financiera. Artur Mas lo sintetiza en la fórmula "sacar a Cataluña de la Lofca (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas)". Los socialistas hablan de "cláusula federal" o "cláusula de subsidiariedad". En parecidos términos se había manifestado el republicano Josep Huguet, consejero de Comercio en el Gobierno catalán.

La contrapartida de CiU es "introducir" en su modelo de financiación de la Generalitat, que sigue defendiendo como alternativo, los "elementos" de la propuesta de financiación del tripartito, que admite como "interesantes". Este ensamblaje deberá realizarse en los próximos días o semanas y Mas auguró que "no será fácil".

Con ser el más importante, el asunto de la financiación no es el único que queda por resolver y Artur Mas acogió positivamente otras dos ofertas de Maragall, que también habían sido apuntadas anteayer por varios portavoces del tripartito: la recuperación del concepto de "excluyentes" en la definición de las competencias exclusivas de la Generalitat y la asunción del criterio del Consejo Consultivo en su integridad por parte de los socialistas relativo a las competencias de la Generalitat. Es decir, lo que los informes encargados por el Ministerio de las Administraciones Públicas consideraba como ampliación "masiva e injustificada". Mas tomó nota positivamente del "esfuerzo" que esto supone, particularmente para los socialistas, que mantenían numerosas enmiendas al articulado del Estatuto relativas a las competencias y que ahora deberán retirar.

Los derechos históricos

En cambio, los nacionalistas siguen rechazando asumir la parte del dictamen del Consejo Consultivo en la que, según ellos, hay "división de opiniones" y no una posición ampliamente mayoritaria. Es decir, a pesar de que han entrado en la búsqueda de fórmulas alternativas a la vinculación de los derechos históricos con las competencias de la Generalitat, Mas aseguró ayer que no quieren renunciar a ellos.

Maragall ofreció a Mas una nueva redacción del artículo 5 del nuevo Estatuto, que trata de los derechos históricos como fundamento del autogobierno, pero sin relacionarlo con las competencias. No hubo acuerdo sobre este punto.

Este extremo es uno de los que llevó a Mas a indicar que "estamos en el camino del desbloqueo" del Estatuto, que "se ha demostrado que es posible avanzar", pero que el trecho andado ayer "no es suficiente" como para hablar de acuerdo.

Tanto o más cauto se mostró un portavoz de Presidencia. "CiU ha dado algunos pasos en dirección a la propuesta de financiación del tripartito, pero todo depende de una redacción que está por hacer", dijo. La ronda de Maragall prosigue hoy con la socialista Manuela de Madre y el republicano Josep Lluís Carod.