Somos personas
En la ciudad de Madrid habitamos personas, aunque les cueste creerlo a los actuales regidores municipales. No basta sólo con pedir excusas por la cantidad de obras coincidentes en el tiempo en el municipio de Madrid. Cuando un gestor político reconoce que ha cometido un gran error, y en este caso tanto el alcalde como su segundo lo han reconocido reiteradamente, el político responsable debe hacer una cosa: dimitir.
Sí, dimitir, porque el error, mejor dicho, la negligencia cometida, es de tal envergadura que no cabe otra acción. Pero no sólo no hacen lo que cabría esperar, sino que, para intentar tapar ese acto negligente, bien celebran a bombo y platillo el derribo de un edificio fruto de un desastre, bien sacan de la chistera palabras y frases bonitas que suenan muy bien: "Queremos ser la primera ciudad del mundo", "conseguir una gran ciudad, magnífica, fascinante y ambiciosa". Fantasmas.
Ya me dirá alguien qué tiene de atractivo el tener la ciudad plagada de obras. Parece que van a reinventar Madrid, como si esta ciudad antes no hubiera sido nada. Ególatras.
Malos gestores de lo público, eso sí que son. No han tenido en cuenta ni las más mínimas reglas de urbanidad y habitabilidad. Han conducido a esta ciudad a un fiasco. Falta de planificación en pos de presuntuosidad. Ellos son en buena medida los responsables de esta situación. Claro que hay que mejorar las infraestructuras de las ciudades; pero con orden. Hay que realizar las obras necesarias y dejar a un lado las que son fruto del egocentrismo de su máximo regidor, sobre todo si coinciden con las que realizan otras administraciones.
Dice la concejal de Urbanismo que había un déficit histórico en infraestructuras; me pregunto dónde ha vivido esta señora los últimos años en Madrid, porque obras se han realizado, y si no, que le pregunten al anterior regidor de la Villa y Corte o a anteriores presidentes de la Comunidad de Madrid. Encima faltan a la verdad. Que nos van a mejorar la vida, esto si antes no enfermamos.
Me pregunto, ¿qué prisa hay?, ¿quién tiene prisa? Me parece sensata la propuesta del Partido Socialista de Madrid y otras asociaciones de carácter cívico de parar las obras innecesarias. Antes, quizá, habría que mejorar o recuperar calles y espacios que sufren el abandono de los gestores municipales en detrimento de los ciudadanos. ¿Existen los ciudadanos para el PP.
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