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Entrevista:JOHN TURTURRO | Director | 62ª MOSTRA DE VENECIA

"Romance and cigarettes' es un homenaje a la clase trabajadora"

John Turturro (Nueva York, 1957), hijo de emigrantes italianos, ha venido a la Mostra con Romance and cigarettes, un musical mezcla de realismo social y fantasía al estilo de Ginger Rogers y Fred Astaire. "Yo prefiero llamarla una ópera lírica de la clase obrera, donde la música popular se convierte en la expresión de los sentimientos de los personajes", afirmó ayer el director. "Es una historia de amor con secuencias musicales de cosas que durante mucho tiempo han estado en mi cabeza y que necesitaba sacar. Amo la música y su lenguaje universal".

Romance and cigarettes, su tercera aventura como director, es una coproducción de cine independiente que ha contado con sus colaboradores históricos, los hermanos Coen, además de Mel Gibson y la Icon Production and United Artist, propiedad de Turturro. El actor ha dirigido el filme con una relativa economía (10 millones de dólares), en parte debido a la selección del reparto: Susan Sarandon, su amigo James Gandolfini y Kate Winslet.

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Romance and cigarettes provoca risa y emociones, a través de la tragicómica vida de un obrero (Gandolfini) con debilidad por las mujeres. El hombre es como un alma en pena que ha cometido un error de cálculo con su amante (Winslet). Al final, hace de todo para obtener el perdón de su mujer, Susan Sarandon, que por segunda vez se pone a las órdenes de Turturro. "Susan tiene la capacidad de transmitir muchas emociones, y es una mujer fuerte y sensible, como su personaje", señaló Turturro. La actriz ha venido también al Lido con otra película, Elizabethtown, de Cameron Crowe.

La música escogida no es original. Está compuesta en gran parte por canciones de Bruce Springsteen, James Brown, Janis Joplin y Tom Jones. Para una de las secuencias musicales, Turturro ha escogido el tema de Buena Vista Social Club que dice: "El cuerpo de Tula, se cogió candela, se quedó dormida y no apagó la vela...". "Originalmente, el personaje de Kate Winslet fue bautizado con el nombre de Tula, luego vino la selección de la canción. Cuando Kate comprendió el contenido, reía constantemente", contó ayer Turturro.

La idea de rodar un musical le inquietaba desde 1991, cuando hizo Barton Fink con los hermanos Coen, pero le dio el empuje decisivo durante el montaje de una pequeña secuencia musical de la película Iluminata, acogida con éxito en Cannes. "Romance and cigarettes es un homenaje a la clase trabajadora, de la cual provengo. Muchas veces no hay dinero y entonces para divertirse hay que usar la imaginación, la fantasía. Mi pasado ha sido una fuente de inspiración".

Cuenta John Turturro, también autor del guión del filme y de todas las coreografías, que cuando era niño en su casa no se hacía otra cosa que cantar y bailar: "Hacer esta película ha sido como regresar a mis orígenes, pues he crecido en una casa llena de música: mi madre era cantante de jazz y escuchaba a Frank Sinatra, mis tíos eran músicos. En un salón de la casa se escuchaba a Jimi Hendrix; en la cocina, a James Brown, y a Aretha Franklin, en el garaje. Una cacofonía preciosa".

El personaje de Gandolfini, dice, "intenta describir el dilema de un hombre que se ve obligado a seguir reglas sociales que en el fondo son superiores a él. Un poco como ocurre con las canciones de Springsteen". Según Turturro, "la gente puede soñar bailando y cantando, como lo he hecho yo siempre".

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