Los incendios forestales han arrasado 411 hectáreas en lo que va de año en Euskadi

El País Vasco ha sufrido en lo que va de año 201 incendios forestales, que han quemado 411 hectáreas de terreno, según los datos aportados por las tres diputaciones.La mayor parte de los siniestros han tenido su origen en quemas de rastrojos que han terminado escapando al control de los agricultores o en negligencias relacionadas en muchos casos con el uso de barbacoas. El Consejo de Diputados alavés, el único territorio donde se mantiene la prohibición de encender fuegos en los montes y espacios recreativos, tiene previsto analizar hoy si levanta o no esta medida cautelar.

El territorio más dañado de momento por los incendios forestales ha sido Vizcaya, donde hasta finales de agosto se habían registrado 129 siniestros que arrasaron una superficie de 160 hectáreas, según los datos aportados por la Diputación. En el último quinquenio, el peor año fue 2002, cuando se perdieron por el fuego 680 hectáreas, mientras que el menos dañino fue el ejercicio pasado, en el que ardieron 124. A la vista de la estadística, que arroja una superficie media anul afectada de 290 hectáreas, la institución foral califica la situación de "estable".

La mayor parte de los incendios forestales de Vizcaya se deben a "imprudencias", es decir, que se han originado a partir de fogatas mal apagadas o quemas de rastrojos que han escapado del control de los agricultores. Este territorio invierte cada año en la prevención de fuegos en el monte (construcción y mantenimiento de caminos, desbroces, podas, mantenimiento de áreas recreativas, entre otras medidas) unos 10.000 euros, de los que algo más del 80% provienen de las arcas públicas y el resto, del sector privado.

La Diputación vizcaína levantó el 22 de agosto la prohibición de encender fuegos, incluidas barbacoas, en todos los montes y espacios recreativos de la provincia. Tomó esta decisión dada la evolución del tiempo, que hizo descender el riesgo de incendios.

Guipúzcoa ocupa el segundo puesto en cuanto a superficie forestal quemada este año. Hasta el pasado 6 de agosto, este territorio había contabilizado 37 incendios y 150,1 hectáreas quemadas. No es de los peores ejercicios. Salvo 2004, en el que se calcinaron 71,5 hectáreas, los últimos años han sido bastante más desastrosos. El peor del quinquenio fue 2002, cuando las llamas acabaron con casi 1.116 hectáreas.

Como en Vizcaya, la mayor parte de los incendios forestales han tenido su origen en "negligencias", según señalaron fuente de la Diputación guipuzcoana. Esta institución gasta en prevención una media de 1,3 millones de euros al año. Los particulares invierten 2,1 millones, de los que 817.000 euros están subvencionados por la entidad foral. Guipúzcoa no ha prohibido en momento alguno las barbacoas en los puntos autorizados.

Hasta agosto, Álava había sumado 35 incendios forestales, que terminaron con 101 hectáreas de monte. Si se exceptúa 2004, en el que ardieron 37 hectáreas, también este año se se presenta, por el momento, como el menos desastroso de los últimos tiempos en cuanto a terreno afectado por las llamas. En todo 2001 se quemaron 282 hectáreas y en 2002, cinco más, según los datos facilitados por la Diputación alavesa.

El origen de la mayoría de los incendios en este territorio ha sido la quema de rastrojos. Esta causa, sin embargo, se ha ido reduciendo, según la institución foral, gracias a las subvenciones que facilita a los agricultores para que adquieran maquinaria con la que eliminar los rastrojos.

El mayor en Navarra

Las negligencias (barbacoas, colillas no apagadas...) también han provocado bastantes fuegos. Precisamente hoy, el Consejo de Diputados tiene previsto estudiar si mantiene o levanta la prohibición de hacer fuego en el medio rural y en las zonas dotadas con barbacoas.

Por otro lado, el incendio desatado el pasado sábado por la tarde en un paraje del municipio navarro de Guirguillano terminó arrasando 268,3 hectáreas, más de la mitad de ellas de arbolado, según la medición realizada ayer por los técnicos del Departamento de Medio Ambiente.

Este siniestro se convierte así en el más importante en cuanto a extensión afectada de los últimos años en Navarra. Los bomberos controlaron el fuego el domingo por la mañana y lo dieron por extinguido por la noche, pero ayer por la mañana aún se mantenía un retén en la zona para impedir que se reavivasen los rescoldos. Las llamas obligaron a desalojar en dos ocasiones a los once habitantes del enclave de Arguiñáriz.