Los inmigrantes cambian el paso
Uno de cada cuatro nuevos autónomos nació fuera de España. El colectivo crece un 14,8% anual
La incorporación de los inmigrantes al mercado laboral es imparable. El 49,7% de los afiliados a la Seguridad Social este año corresponden a este colectivo, en parte consecuencia del proceso extraordinario de regularización que terminó en mayo. No sólo son asalariados. Uno de cada cuatro nuevos trabajadores por cuenta propia ha nacido fuera de España. Los inmigrantes emprenden más.
Un avance del estudio sobre actividad emprendedora del Instituto de Empresa estima que el 11% de los inmigrantes crea un negocio
Qiu Gang Miao se ha acostumbrado a que en España le llamen Óscar. Ciudadano chino de 28 años, llegó a Valladolid en 1987. Su padre, que se dedica a la hostelería, ya es ciudadano español, pero él ha preferido mantener la nacionalidad china porque es "más fácil para trabajar". Hoy es dueño de una empresa de importaciones y exportaciones y uno de los autónomos extranjeros que trabajan en España, un colectivo que crece a gran ritmo en los últimos años.
Basta con darse una vuelta por el centro de algunas grandes ciudades como Madrid, para que el fenómeno salte ante los ojos. Tiendas de todo a cien regentadas por ciudadanos chinos, suramericanas que hacen arreglos de ropa a pie de calle, restaurantes, locutorios, establecimientos de envío de dinero al extranjero... Es sólo una parte del fenómeno, pero sirve para romper el tópico de que los inmigrantes sólo trabajan en puestos poco cualificados y mal remunerados y en sectores de actividad muy específicos: construcción, agricultura y hogar.
En los siete primeros meses del año se han dado de alta 71.558 nuevos autónomos, de los cuales el 25,35% ha nacido fuera de España. Los extranjeros suman ya casi 1,6 millones de trabajadores y 140.882 de ellos son empresarios, aunque sea sólo de sí mismos. Se trata de un grupo minoritario -el 7% de los afiliados a la Seguridad Social y tan sólo el 2,27% de los que cotizan en el régimen especial de autónomos-, si bien éste crece a un ritmo mayor que el de los cotizantes españoles. En el caso de los autónomos, en los siete primeros meses del año el colectivo inmigrante creció un 14,8%, lo que supone multiplicar por seis el crecimiento de estas afiliaciones, concluyen los técnicos de ATA.
El fenómeno es tan claro que el Informe GEM sobre Actividad Emprendedora, que en España coordina un equipo del Instituto de Empresa, le dedicará en su próxima edición una atención especial. Un avance de este estudio constata que el 11% de los inmigrantes asentados en España han creado su propio negocio.
Su perfil es algo diferente al de los emprendedores españoles, subraya Alicia Coduras, directora técnica del proyecto: "Son más emprendedores que los españoles, en muchos casos porque vienen de países en los que la necesidad les ha llevado a ello". También es más importante la presencia de mujeres -49% de los emprendedores inmigrantes- y su edad media es menor (37,15 años frente a los casi 41 de los españoles).
Casi la mitad de ellos pone en marcha un negocio porque ve una oportunidad -en muchos casos servicios para sus propios compatriotas-; el 29% por necesidad; y el resto se reparte entre el 22% que responde a una mezcla de ambos motivos y el 3% que tiene un contrato laboral pero quiere mejorar, siempre según el avance de datos del GEM, basado en más de 19.000 entrevistas.
"Desde pequeños nos han mentalizado para que queramos ser empresarios", asegura Qiu, quien creó su empresa en el año 2000 y reconoce que no pidió ayuda ni subvención alguna "porque si es muy difícil para los españoles, más aún para los extranjeros".
La primera explicación de este fenómeno está en la llegada masiva de extranjeros a España en los últimos años, en parte gracias a los sucesivos procesos de regularización. Lorenzo Amor, presidente de la federación de autónomos ATA asegura que la cifra se ha duplicado en los últimos cinco años. Sólo el último proceso, que terminó en mayo, ha supuesto la regularización de casi medio millón de extranjeros. "Un grupo cada vez más numeroso viene a España a trabajar como asalariados y luego decide convertirse en autónomo para no perder la residencia", concluye Amor.
El 60% de los autónomos inmigrantes se concentra en sólo cuatro comunidades autónomas. Por este orden, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Madrid.
En cuanto a su origen, el 53,5% proviene de alguno de los 25 países de la Unión Europea. Los cinco países con más nacionales en esta situación son Reino Unido (21.177), Alemania (13.579), China (13.293), Marruecos (10.970) e Italia (10.661). Según el GEM, el 36% de los emprendedores nacidos fuera de España proviene de América Latina, sobre todo de Argentina.
Los autónomos inmigrantes se quejan de las mismas trabas que los españoles: burocracia excesiva y escasez de ayudas. Según Amor, la principal diferencia está en la financiación de los proyectos: "Tienen mayor dificultad porque les cuesta más obtener las garantías necesarias".
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