Vecinos y comerciantes, contra la extensión de los parquímetros a todos los barrios dentro de la M-30
La ampliación del área de parquímetros a 19 barrios más a partir de enero (todos los comprendidos en el interior del anillo de la M-30) no convence a vecinos, comerciantes y conductores. Todos coinciden en que no es una medida para disuadir el tráfico, sino para llenar las arcas municipales. El año pasado, el Ayuntamiento ingresó casi treinta millones con el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Los comerciantes creen que perjudicará al pequeño empresario, los vecinos piensan que la sectorización es injusta y los conductores estiman que los precios resultan abusivos.
"Si ponen un parquímetro junto al mercado, me pasaré la vida recibiendo multas; esto es un bloqueo inadmisible". Carlos Rodríguez tiene una carnicería y es el presidente del mercado de Chamartín, donde hay 80 comerciantes. Cuando el Ayuntamiento anunció el jueves que ampliaría el aparcamiento regulado, Rodríguez vio el fin de su negocio después de 32 años. La mitad de sus ingresos provienen del reparto a domicilio. Hasta ahora aparcaba su furgoneta en los alrededores del mercado, que, a partir de enero, pasarán a ser zona de pago. "Deberían considerarnos como un eje comercial, como Serrano o las grandes superficies, y garantizarnos espacio, aunque lo paguemos. Los coches son nuestra herramienta de trabajo", explicó ayer.
Como él, hay más de 4.000 comerciantes de mercados y un millón y medio de consumidores a los que afectará la ampliación, según la Federación de Comercio Agrupado y de Mercados de Madrid. Su directora, Milagros Domínguez, cree que es una medida recaudatoria más.Mario Arnaldo, de la asociación de defensa del conductor Automovilistas Europeos Asociados, también se opone a la extensión de los parquímetros y critica sus precios. "Tener el coche en la calle sale carísimo, casi como en un aparcamiento subterráneo y sin las ventajas de seguridad. Si no se reducen las tarifas para el año 2006, recurriremos a los tribunales los precios de los parquímetros", anunció.
Cuando funcionaba la Ordenación y Regulación del Aparcamiento (ORA) en 2002, el Ayuntamiento tenía unos ingresos de casi tres millones de euros. Al cambiar al sistema Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), pasó a ingresar 36 millones de euros en 2003, según los conductores.
Los datos del Ayuntamiento, sin embargo, indican que éste recaudó algo menos: 29 millones el año pasado. Esta cifra crecerá notablemente con la ampliación prevista para enero.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Francisco Caño, también se mostró indignado con la medida: "El Ayuntamiento tiene que gobernar para los ciudadanos y no para las empresas concesionarias". Esta asociación enviará un escrito al Ayuntamiento para mostrar su descontento.
La directora de la Federación de Comerciantes, Milagros Domínguez, reclamó además que se consideren los mercados como áreas comerciales o diferenciadas, al igual que las zonas de ocio y sanitarias, donde los usuarios pueden aparcar, en vez de dos, hasta cuatro horas. Juan Carlos García, frutero de Chamartín, pidió medidas de discriminación positiva: "Somos los residentes más importantes, los que damos vida al barrio".
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