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CATÁSTROFE EN EE UU | Los españoles

"No podemos beber ni comer; la gente se empieza a deshidratar"

Una diputada española describe la difícil situación en el centro de refugiados donde convive con 20.000 personas sin agua ni comida

"La situación es desesperada. O nos vienen a buscar o no sé si saldremos de aquí", decía ayer desde Nueva Orleans la diputada del PSC Lourdes Muñoz Santamaría, atrapada con su marido y el hijo de éste en el Centro de Convenciones de la capital de Luisiana con otros 20.000 refugiados sin agua corriente ni comida, y con dos o tres cadáveres que "nadie" ha ido a recoger. Anoche, la diputada española consiguió hablar con el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, desde la cabina del centro de Convenciones. Moratinos le informó de que EE UU se comprometió a rescatarla con un helicóptero o con equipos especiales.

En declaraciones a Efe y a CNN+, la diputada denunció la falta de atención de las autoridades estadounidenses y la ausencia de cualquier "tipo de control". Los refugiados en el centro son los más pobres de la ciudad, los que no tenían medios para huir de la catástrofe, y según la diputada, casi todos son negros.

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Muñoz aseguró que "la policía pasa por delante y el Ejército de vez en cuando con algún camión, pero aquí no hay ninguna organización, no hay agua corriente, no podemos beber ni comer y la gente se está empezando a deshidratar". Ayer de madrugada enviaron cinco vehículos para empezar a evacuar a la gente y se les aseguró que llegarían autobuses cada 20 minutos, lo que nunca llegó a ocurrir. Sólo pudieron evacuar a 400, y hubo una avalancha de gente que trataba de subirse a los vehículos a fuerza de golpes y empujones, porque nadie organizaba nada. "Todo es un desorden total, un caos, una selva", donde rige la ley del más fuerte y la gente está tirada en el suelo, entre la basura. "La imagen es la de un país tercermundista".

El alcalde de la ciudad, Ray Nagin, anunció ayer que permitirá a los miles de personas que se encuentran en la zona que abandonen a pie el recinto para poder escapar de la situación desesperada en la que se encuentran.

La diputada denunciaba que ayer hacía ya 24 horas que permanecían en el centro de refugiados en condiciones infrahumanas. "No hay orden, y cuando no hay orden, hay mafias", añadió. En las inmediaciones del inmueble se escucharon disparos, según declararon testigos.

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Con la familia de Lourdes Muñoz, hay otra familia española, un matrimonio y un hijo, que también se encuentran atrapados en Nueva Orleans, alojados en una habitación del hotel Monteleone. Las dos familias lograron ayer comunicar por teléfono con la Embajada de España en Washington, que informó de su localización al departamento de Estado y al servicio de emergencias estadounidense para evacuarlos. Tanto la Embajada como el Ministerio de Exteriores se negó ayer a facilitar, la identidad de esta segunda familia. "Son los únicos ciudadanos que han conseguido contactar con la Embajada", indicó a este diario una responsable de prensa de la legación diplomática.

La diputada socialista, barcelonesa de 35 años, estaba pasando allí sus vacaciones. Según explicaron ayer fuentes del PSC, Muñoz y sus acompañantes se encuentran bien de salud, aunque viven momentos difíciles, informa Teresa Cendrós. Nueva Orleans era una de las ciudades que la diputada, su esposo y el niño visitaban este agosto en un recorrido por los Estados de Luisiana y Florida.

No se conoce con exactitud el número de españoles que podía haber en la zona afectada en el momento de la catástrofe. Fuentes diplomáticas informan de que en el registro del consulado de Nueva Orleans hay inscritos 400 residentes permanentes, y en toda la zona unos 1.300. En los días previos al huracán, el cónsul se puso en contacto con los residentes, y según Exteriores todos habían abandonado la ciudad cuando se produjo la catástrofe. La colonia registrada en el Consulado son residentes de larga duración y conocen bien los procedimientos de evacuación, por lo que no se espera que haya víctimas entre ellos.

Un hombre con un bebé en brazos descubre un cadáver junto al Centro de Convenciones de Nueva Orleans.
Un hombre con un bebé en brazos descubre un cadáver junto al Centro de Convenciones de Nueva Orleans.REUTERS
Lourdes Muñoz Santamaría.
Lourdes Muñoz Santamaría.

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