Houston se moviliza para recibir a miles de evacuados

Los habitantes de Houston (Tejas) se han movilizado para recibir a más de 25.000 personas evacuadas de Nueva Orleans poniendo a su disposición sus chequeras, refugios y su vacío y legendario estadio de béisbol, el Astrodome, el primer estadio cubierto de Estados Unidos. Desde los funcionarios del Gobierno, hasta la gente corriente, pasando por los implicados en la operación de rescate, todos dicen ser conscientes de lo que les podría haber ocurrido a ellos si el pasado lunes el viento hubiera soplado un poco más bajo en el golfo de México, hacia la costa de Tejas.

"Nos damos cuenta de que podríamos haber sido nosotros quienes estuviéramos ahora en extrema necesidad", dijo Rick Perry, el gobernador republicano de Tejas, al anunciar que en cuestión de horas cientos de autobuses llevarían a miles de supervivientes del huracán hacia Houston procedentes del Superdome de Nueva Orleans.

El Ayuntamiento, las escuelas, las iglesias, los hospitales y docenas de organizaciones de ayuda se han ofrecido para acomodar a los refugiados dentro del Astrodome, que sólo ha sido utilizado esporádicamente desde que en 1999 los Astros de Houston lo abandonasen para irse a jugar en instalaciones más modernas. La Cruz Roja ha instalado miles de cunas en el estadio, que tiene un aforo de 70.000 personas y fue construido en 1965. Además, se han preparado cocinas portátiles, y el aire acondicionado, que se echó de menos desesperadamente en Nueva Orleans, aquí funciona. "Esencialmente hemos levantado una pequeña ciudad y la hemos insertado en Houston", dijo Frank Michel, director de comunicaciones del Ayuntamiento.

La llegada de los autobuses supone la segunda ola de víctimas del huracán que llega a Houston. Miles de familias condujeron hasta aquí en busca de refugio antes de que llegase el Katrina, alojándose en casas de familiares y amigos o en hoteles, que actualmente están casi todos completos.

Una cadena de televisión local celebró un telemaratón para recaudar dinero para los refugiados, y las escuelas de Houston, que comenzaron las clases el pasado 15 de agosto, acordaron admitir temporalmente a los estudiantes evacuados de los Estados vecinos. Ahora la mayoría de las 305 escuelas de la ciudad están abarrotadas, pero, según la ley de Tejas, durante 30 días, los alumnos pueden seguir sus estudios sin necesidad de transferir sus expedientes académicos o médicos. Las cosas empezarán a complicarse pasado ese tiempo.

Mientras, la ciudad celebra que el viejo Astrodome vuelva a ser útil y ya ha empezado el debate para darle un uso permanente. "De momento, gracias a Dios, va a servir para ayudar a las víctimas de una tragedia en lugar de convertirse en una sala de bingo", dice una vecina.