El PP se opone a la primera desaladora aprobada en Alicante

El Ayuntamiento de la ciudad alicantina de Torrevieja (PP) acogió ayer con beligerancia la publicación en el BOE de la construcción de primera gran desaladora en el este peninsular, proyectada por el Ministerio de Medio Ambiente para garantizar los regadíos del trasvase Tajo-Segura. "La ciudad se levantará en armas si se construye la planta", dijo ayer en rueda de prensa un dirigente popular. La planta tendrá capacidad para desalar 60 hectómetros cúbicos al año.

El anuncio publicado ayer en el BOE de la construcción de una desaladora en Torrevieja recrudeció la batalla política que libran el PP de la Comunidad Valenciana y Murcia contra el Ministerio de Medio Ambiente y los socialistas valencianos. La planta está diseñada inicialmente para producir 60 hectómetros cúbicos con los que abastecer a los regantes del trasvase Tajo Segura y es ampliable a la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que abastece a dos millones de personas en Alicante y Murcia, incluido Torrevieja.

El PP de esta última ciudad empleó ayer un lenguaje bélico contra la desaladora: "La ciudad se levantará en armas" contra la desaladora de la ministra Narbona, advirtió Domingo Soler, secretario general del PP local.

Torrevieja, paradigma de la ocupación inmobiliaria del litoral, que ha alterado en 90 ocasiones su plan general para ganar suelo urbanizable y que es incapaz de garantizar los servicios básicos para su población flotante (más de medio millón de personas durante los meses estivales), alega motivos ambientales contra la desaladora. Soler, en rueda de prensa, declaró que su partido no permitirá que la desaladora "ponga en peligro" sus playas para regar: "Torrevieja no sacrificará las playas y su futuro por regar cuatro lechugas que, seguramente, luego en el mercado no tienen ningún valor", dijo.

Tras conocer el rechazo de Torrevieja, los alcaldes socialistas de tres municipios vecinos (Guardamar, Rojales y Los Montesinos) ofrecieron suelo a Medio Ambiente para la planta. Además de Torrevieja, otros dos municipios alicantinos en manos del PP (El Campello y Alfaz del Pi) han rechazo desaladoras.

Tras la publicación en el BOE, el proyecto de planta en Torrevieja y su estudio de impacto ambiental se someten a información pública. Después serán remitidos al ministerio.

La planta proyectada dispone de capacidad para desalar 60 hectómetros. La captación de agua de mar se realizará mediante una toma en la cara exterior del dique de poniente del puerto de Torrevieja, según el anuncio oficial. El vertido de salmuera se realizará en la cara externa del dique de Levante. Esta es la primera gran desaladora aprobada en Valencia. En Cataluña hay aprobadas dos y en Murcia otras dos en construcción.

"Guerra del agua"

El director general de Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Alejandre, destacó ayer que la evaluación ambiental se hará con rigor para garantizar que no hay afección y dudó de que la oposición del Ayuntamiento de Torrevieja se deba a motivos ecológicos. Los socialistas de Alicante denunciaron ayer que el "bloqueo" de los municipios del PP a construir en sus municipios desaladoras se explica en que "el PP no quiere agua, sólo busca votos". "El único interés del PP es alimentar la guerra del agua, ajenos a las necesidades reales de los ciudadanos", apostillaron.

Adrián Baltanás, director general de la empresa pública Acuamed, encargada de la obra, tiene prevista hoy una reunión con el alcalde de Torrevieja y con el presidente del sindicato de regantes del Tajo-Segura, Francisco del Amor, quien afirmó irónico: "No podemos tener agua del Tajo ni tampoco quieren que tengamos agua desalada. No sé qué vamos a hacer". Los regantes aún negocian con el ministerio el precio del agua desalada, que estará entre 0,12 y 0,30 euros por metro cúbico.