Bilbao Air se replanteará subvencionar a las firmas de vuelos baratos si lo admite la UE

Bilbao Air, la promotora del aeropuerto de Loiu en la que en la que participan el Gobierno, la Diputación de Vizcaya, cuatro ayuntamientos y la Cámara de Comercio, se va a replantear la posibilidad de conceder subvenciones a las aerolíneas de bajo coste. Su director, Jon Gangoiti, criticado tras calificar de "competencia desleal" que Ryanair pueda empezar a volar de Vitoria a Londres con una subvención de 200.000 euros de la Diputación alavesa, sostiene que si la UE autoriza ese tipo de ayudas "el consejo de Bilbao Air tendrá que replantear su filosofía". Gangoiti dice que los vuelos a Londres desde Santander han mermado a Easy Jet y cree que no hay tanto mercado para ese destino.

Está previsto que la primera reunión de la Comisión Europea después de las vacaciones de verano adopte una decisión definitiva sobre la regulación de las ayudas a las compañías de bajo coste. Hasta ahora, ese tipo de subvenciones ha motivado que compañías como Ryanair se hayan extendido por todo Europa hasta llegar a transportar a unos 35 millones de pasajeros, en medio de fuertes críticas y denuncias de las compañías de bandera, que ven cómo los turistas emigran hacia las firmas que ofrecen tarifas muy reducidas.

El debate se activó en Euskadi cuando el diputado de Promoción Económica alavés, el popular Carlos Samaniego, anunció que había llegado a un acuerdo con Ryanair para comenzar a operar a partir de la próxima primavera desde el aeropuerto de Foronda con un vuelo diario a Londres. A cambio, la Diputación alavesa tiene que subvencionar a la compañía irlandesa con 200.000 euros. Aunque la decisión definitiva se producirá a mediados de octubre, cuando las Juntas Generales secunden en su caso la concesión de un crédito especial para abonar dicha subvención, la promotora del aeropuerto de Bilbao criticó desde el principio el acuerdo con la compañía irlandesa.

"En el primer borrador de la UE se decía que había que evitar hacer competencia entre aeropuertos situados en la misma zona económica. Según mis informaciones, en el último borrador, el que posiblemente va a salir aprobado, desaparece esa previsión inicial, y eso tiene varias consecuencias", declara Jon Gangoiti a EL PAÍS. La primera es que la subvención que quiere dar Álava "sería legal" y, segundo, que, "evidentemente, si el documento permite las subvenciones habría que replantearlo y el consejo tendría que decidir que filosofía tendría a partir de ese momento Bilbao Air".

En cualquier caso, el director de la promotora de Loiu se muestra partidario "de no entregar ni un talón de un euro a una aerolínea, sino llegar a acuerdos para hacer, en todo caso, pagos por la promoción de la línea y así evitar que el dinero vaya a su cuenta de resultados".

También se muestra convencido de que no hay mercado suficiente para ofrecer cinco o seis vuelos a Londres desde Euskadi y las comunidades limítrofes. Frente a la tesis de Ryanair de que el 80% de sus viajeros son nuevos pasajeros, Bilbao Air considera que tarde o temprano alguna aerolínea acabará pagando el precio de la concurrencia de ofertas. "Ya está sucediendo. El efecto de que Ryanair se haya posicionado en Santander es que ha quitado dos de los cuatro vuelos de Easy Jet a Londres-Gatwick y Bristol, y que hayan tenido que bajar los precios, a pesar de lo cual no pueden competir con Ryanair", critica Gangoiti.

En su opinión, ello no es bueno para la competencia, aunque pueda serlo para los ciudadanos, "porque una compañía vuela subvencionada y la otra no. El término de competencia desleal está acuñado en el derecho comunitario", resalta. La compañía que desea instalarse en Vitoria ya respondió a esa acusación diciendo que competencia desleal "son las políticas dirigistas destinadas" a hacer crecer un aeropuerto, el bilbaíno, e imposibilitar o especializar otros, en referencia a Foronda.

Gangoiti se plantea el problema que puede surgir en Bilbao. "¿Qué hacemos, subvencionamos a unas compañías sí y a otras no o subvencionamos a todos los destinos?", se pregunta. En Vitoria sólo habría una compañía con línea internacional.

"Entiendo que la hostelería alavesa quiera atraer a gente, pero es muy cuestionable que sea de esta manera, es decir con una compañía con subvenciones y otra sin ellas en el mismo área económica", insiste.

En su opinión, los ciudadanos que no vuelan tampoco iban a entender que se subvencionara a las líneas aéreas y que para mantener las conexiones se les pagase año tras año cantidades cada vez mayores.

Ryanair calcula que cada nueva línea mueve a unas 100.000 personas cada año -50.000 en cada sentido- con un gasto medio por persona en destino de unos 90 euros y un puesto directo de trabajo por cada 1.000 pasajeros.