La policía trata de detener los saqueos
Con la ciudad abandonada por sus habitantes y devastada por las aguas, ayer se produjeron escenas de saqueos en Nueva Orleans y también en otras zonas afectadas por el paso del huracán Katrina. "Esto es como el centro de Bagdad", aseguraba Denise Bollinger, una turista de Filadelfia, mientras hacía fotos a un grupo de personas que salían de una tienda de comestibles del barrio histórico con todo lo que habían podido agarrar, desde neveras llenas de bebidas a expositores de bolsas de patatas o bolsas con frutas.
"Es una locura. Siempre había querido venir aquí porque pensaba que era una ciudad muy sofisticada. Supongo que no", relató Bollinger a la prensa estadounidense. En Canal Street, un hombre que acaba de salir de un comercio con 10 pares de pantalones bajo el brazo dijo: "Esta tienda pertenece ahora a todo el mundo".
Mientras se acercaba la Guardia Nacional, que patrulla las calles de las zonas afectadas para evitar los robos, los saqueadores huyeron con todo tipo de objetos, desde ropa hasta joyas.
El gobernador del Estado vecino de Misisipí, Haley Barbour, aseguró que la Justicia será implacable con los saqueadores.
