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Intelsat compra PanAmSat y crea la mayor compañía mundial de satélites

La sociedad, con sede en Bermudas, paga 2.600 millones de euros por su rival en EE UU

Intelsat se ha convertido en la primera compañía de servicios por satélite, tras la compra de la estadounidense PanAmSat por 3.200 millones de dólares (2.600 millones de euros). La compañía, con sede en Bermudas, desplaza así a la luxemburguesa SES Global. La operación se inscribe dentro de una fiebre compradora en un sector que en el pasado año asistió a adquisiciones por 12.000 millones, protagonizadas por fondos de capital riesgo. En este marco, la española Hispasat es codiciada por la francesa Eutelsat, aunque el Gobierno se muestra reticente a perder su control.

Acuerdo en las alturas. Intelsat, la segunda compañía mundial por número de satélites, anunció ayer la compra de PanAmSat, la tercera operadora del sector. La fusión de ambas se convertirá en el operador de servicios comerciales por satélite más grande del mundo, y el mayor distribuidor para cadenas de televisión, incluyendo la planetaria CNN.

Con la fusión, se desplaza del primer puesto a la luxemburguesa SES Global, nacida de una escisión de GE American Communications, y que también había mostrado interés por hacerse con PanAmSat.

Intelsat, propiedad desde el año pasado de un grupo de fondos de capital riesgo encabezados por Apollo y Apax Partners, pagará 2.600 millones de euros en efectivo por PanAmSat, a razón de 25 dólares por acción, lo que supone una prima del 40% respecto al precio medio de los títulos en los últimos seis meses, y del 26% respecto al cierre del pasado viernes. Ayer, la cotización de PanAmSat se disparó un 20%, hasta 23,8 dólares. Intelsat también asumirá la deuda del grupo estadounidense.

La fusión creará una compañía con unos ingresos de más de 1.900 millones de dólares (1.540 millones de euros). Controlará 53 satélites, con cobertura en 220 países, dejando muy atrás a SES, que opera 35 satélites. PanAmSat, que registró el pasado año unas ventas de 680 millones de euros, tiene entre sus clientes más célebres a las cadenas de televisión CNN, MTV, BBC y DireccTV.

El director ejecutivo de Intelsat, David McGlade, continuará al frente de la nueva compañía que salga de la fusión, mientras que el director ejecutivo de la adquirida, Joseph Wright, se convertirá probablemente en el presidente del consejo de administración.

La operación se inscribe dentro de la ola de adquisiciones y fusiones que ha sacudido el sector en los últimos años. Las compañías de televisión y, sobre todo, los ex monopolios telefónicos como Deutsche Telekom, France Télécom o Telecom Italia, que crearon estas compañías, han desaparecido de su accionariado. En su lugar, han aparecido los fondos de inversión especializados en tecnologías que han forzado un proceso de concentración.

Un caso típico de este proceso es la propia PanAmSat, que fue vendida en abril del pasado año por el grupo de televisión DirectTV a la sociedad de inversión Kohlberg, Kravis y Roberts (KKR) por 4.300 millones de dólares (3.613 millones de euros), deuda incluida.

Ese frenético proceso de fusiones en compañías de satélites de comunicación movió sólo el pasado año un volumen del 12.000 millones de euros. Permira y Apax se hicieron con el control de Inmarsat en 2004 por 1.540 millones. Las próximas operaciones se centran sobre New Skies Satellites y Eutelsat, que podrían caer en manos de SES Global.

Hispasat, en el alero

En España, el proceso de desprivatización aún no se ha completado, ya que Hispasat continúa bajo control del Gobierno, pese a la entrada de la francesa Eutelsat, que desea hacerse con el control de la compañía a toda costa.

La compañía francesa, que posee el 27,69% del capital, ya ha realizado una oferta por el 10,75% que posee BBVA como por el 17,64% de Auna (ahora en manos de Ono), lo que le daría la mayoría. El Estado -a través de la SEPI y otros organismos públicos- controla el 25,7% del capital.

Pero las reticencias del Gobierno (tanto de éste como del anterior del Partido Popular), que no desea que una compañía estratégica, de la que dependen las comunicaciones de Defensa caiga en manos extranjeras, han impedido hasta el momento que Eutelsat se salga con la suya, hasta el punto de que no se ha podido nombrar un consejero delegado.

Fuentes del accionariado han manifestado que Industria vería con mejores ojos la entrada de una compañía de capital español, como Abertis, propiedad de ACS y La Caixa.

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