Mas ofrece su apoyo a Maragall para pactar el Estatuto a cambio de un texto "sin rebajas de Madrid"

El presidente de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, ofreció ayer al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall "todo el apoyo" de su formación para pactar el nuevo Estatuto de autonomía catalán "siempre y cuando esté dispuesto a plantar cara a las rebajas que se quieren introducir desde Madrid".

La condición que puso Mas a un posible acuerdo con Maragall fue una reforma "ambiciosa" que signifique un importante paso adelante para el autogobierno de Cataluña. CiU negará su apoyo a Maragall "si va a remolque de las rebajas que los suyos intentan imponer", concluyó.

El líder nacionalista emplazó al presidente de la Generalitat y del PSC a "estar a la altura de las circunstancias" y a "no dejarse presionar" por los intentos de "aguar" y "desnaturalizar" la reforma estatutaria. CiU no firmará "un cheque en blanco", advirtió, "un Estatuto que sólo interese al PSOE".

Mas volvió a pedir a Maragall y, por extensión, a los socialistas catalanes, que deje de "tener el retrovisor puesto en Madrid" y que actúe "en clave catalana". "Maragall tiene que poner soluciones sobre la mesa" para conseguir que CiU vote afirmativamente a la reforma estatutaria, opinó. Los nacionalistas recordaron ayer que, a su juicio, primero es necesario "pactar" el Estatuto en el Parlamento catalán, y que entonces ya será el turno de "negociar" y "enfrentarse con el Gobierno central".

"No es el momento", según Mas, de "informes" del Gobierno y de "contrainformes" de la Generalitat, en referencia a la polémica que ha suscitado el estudio elaborado por un grupo de expertos a propuesta del Ministerio de Administraciones Públicas, y que alerta sobre la inconstitucionalidad del actual redactado del Estatuto.

Los nacionalistas de CiU anunciaron ayer que su grupo parlamentario en el Congreso pedirá la comparecencia del director del grupo de expertos que ha redactado este informe sobre la reforma del Estatuto, en el que se plantea su inconstitucionalidad, informa Efe.

En las filas socialistas, su secretario de organización, José Zaragoza, acusó ayer al ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de "presionar" a la cúpula de CiU "para que obstaculice" el nuevo Estatut. Pujol afirmó que cada vez parece más evidente que Zapatero "no cumplirá" su "promesa" de aceptar el Estatuto que apruebe el Parlamento catalán. Zaragoza insistió en que "CiU no quiere que se apruebe" la reforma del Estatuto "que Pujol no quiso hacer a lo largo de 23 años de gobierno en Cataluña".

El presidente del PP catalán, Josep Piqué, pidió a los líderes de los partidos catalanes, en declaraciones a Efe, que "asuman responsabilidades políticas" si finalmente fracasa la reforma estatutaria.