Nace la primera niña en Castellón cuya madre porta bomba de insulina

El Hospital General de Castellón ha acogido el nacimiento de la primera niña de esta ciudad cuya madre es portadora de la llamada "bomba de insulina", según informó ayer la Consejería de Sanidad. La bomba de insulina es un dispositivo terapéutico que permite a las mujeres que padecen un mal control metabólico de la diabetes tipo uno quedarse embarazadas más fácilmente que con la terapia convencional, ya que con esta última "es muy difícil alcanzar los niveles de hemoglobina adecuados para que el feto se desarrolle con normalidad".

La doctora responsable de esta terapia en el Hospital General de Castellón, Cintia González, aseguró que, para asegurar el éxito del tratamiento, "es imprescindible un alto grado de motivación y autocontrol por parte del paciente y una adecuada formación e implicación del equipo asistencial".

El mismo tratamiento se aplica en otros cuatro hospitales de la red de la Consejería de Sanidad, que financia toda su aplicación.

La bomba de insulina es un dispositivo programable, de tamaño similar a un teléfono móvil, que va conectado al abdomen del paciente a través de un catéter con una aguja con la que se inyecta una secreción de insulina a lo largo del día. La administración de insulina es así "totalmente ajustable a los horarios del trabajo, el sueño o la actividad física del paciente". Para la implantación de la bomba de insulina, los especialistas de la Unidad de Diabetes del Hospital General aplican un programa ambulatorio que dura entre seis y siete semanas. Primero se facilita el dispositivo al paciente para que se familiarice con su manejo, se tutela al enfermo en la inserción de la bomba y se ajusta la dosis basal. En sesiones posteriores se lleva a cabo el ajuste y la programación final del suministro de insulina.