Incineradoras
En su artículo publicado el 19 de agosto y titulado Incineración sin debate, la señora Pilar Barquín alude expresamente a nuestra empresa de la que deliberadamente hace una afirmación falsa y un juicio de valor inaceptable. Empezando por la falsedad deliberada, la señora Barquín afirma que "el plan fue encargado a un grupo empresarial proincineración (DPA-Desarrollo Protección Ambiental)..." Pues bien, aclararle que DPA es una empresa independiente que no forma parte de ningún grupo empresarial ni proincineración ni pro ninguna otra cosa y que ni a nivel societario ni a título personal participa ni está participada en o por grupo empresarial alguno.
Comprendemos su obsesión por intentar localizar y poner cara y ojos al "contubernio proincinerador" que según ustedes está detrás del plan de residuos de Txingudi, y que no termina de aparecer por ninguna parte. Sentimos defraudarle. Uno de los principales valores de DPA como empresa de consultoría medioambiental es su radical independencia de grupos de presión empresarial o social. Y así vamos a continuar siéndolo a pesar de que nuestros trabajos puedan chocar, como en este caso, contra intereses muy particulares o visiones ecorreligiosas del mundo.
Respecto al juicio de valor en el que continuaba diciendo "que sólo podía, entre las muchas alternativas que existen para gestionar los residuos, decidirse por la incineración", el mismo lo único que pone de manifiesto es su calidad intelectual.- Xabier Garmendia, socio director de DPA, Desarrollo Protección Ambiental, S.L. Portugalete.
No es de extrañar que el señor Jesús María Ibarluzea, como subdirector de Salud Pública de Guipúzcoa, salga a la defensa necesariamente de las incineradoras. Afirma este señor que "las dioxinas pueden causar cáncer, de eso no hay duda, pero no están necesariamente relacionadas con las incineradoras actuales".
Pues mire usted, va a ser que sí, tal y como ha ocurrido en Madrid con la incineradora de Valdemingómez que en el año 2001 emitió dioxinas 15 veces por encima de lo permitido y que hoy en día sigue siendo denunciada por la Fiscalía de Madrid por emisiones "descontroladas" de dioxinas y furanos. Y éste sólo es un ejemplo de una incineradora moderna que emite por encima de lo permitido, pero lo cierto es que casi todas estas industrias tienen problemas y no respetan los límites de emisiones permitidos.
Pero claro, entendemos mejor si recordamos que el jefe de este señor es Luis Gonzalez de Galdeano, director de Salud Pública, quien el 21 de mayo de 2004 aseguró que Sanidad realizará análisis a los residentes cercanos a la planta de Hondarribia, lo cual nos dejó a los vecinos mucho más tranquilos, aunque con una pequeña duda: si esta incineradora va a ser tan moderna, tan moderna que no va a emitir dioxinas, ¿por qué nos tienen que hacer análisis? Pero se contestaba el mismo Galdeano: para comprobar si tiene incidencia o no en los vecinos.
Señores de Sanidad, respeten a los ciudadanos, que no somos tontos.- Clara Pueyo.
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