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Imaz reafirma ante Egibar que no habrá mesa de partidos si persiste la violencia

Maribel Marín Yarza

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, dio ayer carpetazo a las discrepancias que su partido ha mostrado en público sobre las condiciones precisas para constituir una mesa de partidos sobre la normalización de la situación en Euskadi. "La violencia debe desaparecer de forma nítida y total para que Batasuna pueda sentarse a esa mesa y si no desaparece, que la condene. Sobre eso vamos a tener tolerancia cero; y esto es lo que hay", reiteró.

Imaz hizo estas declaraciones en Zarautz (Guipúzcoa), en el mitin con que el PNV abre tradicionalmente el curso político y ante Joseba Egibar, presidente del partido en esa provincia, quien la víspera se había mostrado contrario a fijar ningún tipo de condición previa para la constitución de esa mesa. "Como partido, nos vamos a mojar hasta las cachas para lograr que en ese foro estemos todos" y para que "se constituya en los próximos meses", recalcó Imaz, tras dejar muy claro que cuando habla de la desaparición de la violencia, no se refiere sólo a los asesinatos.

"Hablamos de la desaparición de la violencia de ETA; estamos hablando de la desaparición de la amenaza a los concejales, de la desaparición de los ataques a las sedes de los partidos, de la kale borroka y de la extorsión y el chantaje a los empresarios y profesionales", se explayó. "No vamos a admitir un proceso político de negociación tutelado por nadie a través de la violencia".

El líder peneuvista reconoció que su partido ya ha comenzado a conversar con otras formaciones. "Estamos hablando con todos y vamos a seguir hablando con todos", confesó. "Habrá que hablar para recuperar confianzas políticas", dijo, después de 28 años de fractura con la izquierda abertzale y siete con los partidos constitucionalistas. "Para construir nación nos necesitamos todos". Por ello, apeló a la flexibilidad de todas las formaciones y pidió gestos.

Política penitenciaria

Al PSOE le instó a "humanizar la política penitenciaria". También asumió compromisos como líder del PNV. Su partido está dispuesto a esforzarse para que sea posible "encontrar una formulación de la idea de libre decisión y de respeto a la voluntad plural de los vascos que pueda ser compartida por todos". "Por nosotros los abertzales", manifestó, y "por aquellos que no son nacionalistas".

El PNV se ha marcado unos objetivos y fechas muy claras. Incidió en ellas Imaz, pero las había precisado antes Joseba Egibar. "La prueba", dijo, es 2007, año en el que se celebrarán las elecciones municipales, a las Juntas Generales (Legislativos provinciales) y al Parlamento navarro. "La prueba es si todas las formaciones estamos en igualdad de condiciones para poder presentarnos y, por supuesto, también en igualdad de condiciones de derechos y de libertades, fuera de todo tipo de coacciones y amedrentamientos". El PSOE, dijo Egibar, "se tiene que mojar" y derogar la Ley de Partidos o sus consecuencias.

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