Cansancio estival

La Bolsa española, que hasta la pasada semana se situaba en los niveles más altos de los últimos cinco años, ha encadenado hasta seis jornadas consecutivas de recortes, aunque de carácter leve. El balance de la media docena de sesiones bajistas no ha llegado a suponer el 2% de caída en el selectivo español.

El agotamiento estival ha llegado a los mercados de valores con algo de retraso, pues los inicios de agosto fueron de superación de máximos, pero al final la fuerza del dinero ha remitido considerablemente. La resistencia mostrada por la renta variable a las continuas alzas del precio del petróleo en las semanas precedentes parecen estar pasando factura en la segunda parte de agosto, justo cuando la cotización de barril de crudo también da los primeros síntomas de frenar su escalada.

El proceso de la última semana ha sido en Bolsa el opuesto al de las dos precedentes, al corregir en la sesión de cierre la tendencia del resto del ciclo. Concluye el Ibex 35 la semana con un balance negativo del 0,53%, aunque la sesión final ha dejado buen sabor de boca a los inversores que no están de vacaciones, al ver cómo el mercado recupera con cierta facilidad buena parte del terreno perdido.

Todos los mercados europeos se permitieron un cierre semanal claramente alcista con Francfort a la cabeza, seguido de París. El mercado español subió el 0,95% y dejó al Ibex 35 en el nivel 10.132,9 puntos. Sin un motivo contundente para cambiar tan rápidamente el signo de la Bolsa parece que se trata de una nueva demostración de buena salud de la renta variable la reacción alcista final. Sólo basta el goteo de seis jornadas consecutivas de suaves recortes, racha que habría que remontarse a septiembre de 2003 cuando el Ibex llegó a estar ocho sesiones bajando, para que el dinero aparezca y devuelva al mercado la sintonía habitual de los dos últimos ejercicios.

El pasado viernes fue vencimiento de futuros, al ser el tercero del mes, pero la actividad negociadora fue de 1.700 millones de euros efectivos, cifra que sin ser baja sí refleja una caída en este apartado que siempre ocurre en época estival. El lunes, fiesta de la Asunción, el mercado tuvo una sesión casi plana y con el volumen de negocio más bajo del año, 662,4 millones de euros efectivos, cifras que hacen reflexionar sobre la apertura de los mercados en jornadas tradicionalmente festivas.

Con vistas a la última semana completa de agosto el mercado ha quedado muy recuperado anímicamente tras la sólida subida del viernes, aunque no es probable que, de mantenerse la tendencia alcista, tenga la fortaleza de la última jornada. El precio del petróleo y algunos resultados empresariales serán las referencias inmediatas.

La moneda única europea también tuvo su castigo frente al dólar, pues en la semana se anotó un descenso cercano al 3%. El viernes, el euro se cotizaba, por la tarde, a 1,2163 dólares.