_
_
_
_

El próximo vuelo de un transbordador se retrasa a marzo

La NASA mantiene el objetivo de terminar la estación, según su director

El segundo vuelo de prueba de un transbordador tras el desastre del Columbia no tendrá lugar antes de marzo de 2006, aunque estaba previsto para septiembre, anunció ayer la NASA. Los problemas durante la reciente misión del Discovery y las críticas sobre cómo se ha desarrollado la campaña para hacer más seguros los vuelos han llevado a esta decisión, pero se mantiene el objetivo de terminar de construir la estación espacial.

El director de la NASA, Michael Griffin, reconoció ayer que el desprendimiento de trozos grandes del aislante del tanque principal del Discovery durante el lanzamiento el pasado 26 de julio es "sumamente embarazoso" para la NASA, tras dos años de trabajo para evitar este problema. Sin embargo, Griffin aseguró, durante una conferencia de prensa televisada desde Washington, que no existe crisis de confianza en el organismo que dirige.

Con su llegada al cargo, dijo, "he cambiado la forma de pensar sobre el transbordador en la NASA". "Ya no pensamos en el número de vuelos que vamos a hacer antes de retirar los transbordadores en 2010 sino que cada misión la prepararemos como única y luego empezaremos con la siguiente teniendo en cuenta la experiencia anterior", aseguró. También dijo que se mantiene el objetivo de terminar de construir la Estación Espacial Internacional con el transbordador: "Creemos que podemos hacerlo".

La posibilidad de que uno de los vuelos de los transbordadores de aquí a 2010 se dedique al mantenimiento del telescopio Hubble existe todavía, según Griffin, aunque cuanto más se retrase más dinero costará a la NASA. Puede que no se pueda incluir al final en el presupuesto si se retrasa más allá de diciembre de 2007, comentó.

Ayer se conoció la versión final del informe del grupo que ha supervisado la campaña para que los transbordadores vuelvan a volar, en el que se incluyen críticas de siete de sus 26 miembros a la forma en que la NASA ha trabajado. Griffin dijo que le sorprendió que hubiera disidentes en el grupo pero que insistió en que se incluyeran las críticas en anexos al documento final. "Tenemos cosas que mejorar y para ello debemos de escuchar las verdades aunque no nos gusten", afirmó, pero subrayó que sólo se produjeron problemas en cinco áreas de la misión del Discovery y todo lo demás funcionó bien.

En cuanto a los aspectos técnicos, el nuevo director de vuelos tripulados de la NASA, Bill Gerstenmaier, explicó las modificaciones que se están estudiando en el tanque para que caiga menos aislante durante el lanzamiento o caiga más tarde, cuando ya no represente peligro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_