La hipocresía humana

Resulta digno de estudio sociológico el comportamiento de determinados vecinos, y de la Junta Municipal de Hortaleza, que han aprobado la colocación de carteles en ciertas zonas con el mensaje: "Perros no". Me llama la atención la crispación de estos vecinos cuando paseas con tu perro y aluden a la prohibición de pasar por ciertos lugares con tu animal. Defiendo la limpieza, pero no deja de ser curioso que estas personas no tengan la misma actitud cuando sus familiares o amigos realizan un animoso botellón con su música y su bebida en esa misma zona, dejando luego los restos esparcidos por el lugar.

En la mayoría de países "desarrollados" no se ven estos carteles de "Perros no". También es cierto que una mascota es el reflejo de la educación de su dueño. Y no es menos cierto que eso vale para hijos y resto de miembros de una familia o grupo social.

Está claro que los perros no dejan cristales, ni restos, ni ponen música hasta la madrugada.

Si el dueño es educado, el perro, los hijos y su entorno lo serán, y si no lo es, nadie lo será, incluido perro, gato o canario. ¿No sería más lógico poner un cartel que diga "Humanos mal educados, no?".