Empiezan las obras para adecuar la estación de Sants a la futura llegada del AVE

La próxima llegada del tren de alta velocidad (AVE) a Barcelona, que según el Ministerio de Fomento debería ser una realidad en el año 2007, revolucionará la estación de Barcelona-Sants, la más importante de España en número de viajeros de trenes de grandes líneas y regionales. El entorno de la estación ya se encuentra en obras, que tienen como objetivo adecuar el subsuelo al paso de los trenes del AVE. Pero los trabajos empiezan por la superficie: los operarios han comenzado a reventar los suelos, una vez acondicionada la zona para que puedan pasar los peatones.

El asunto no es baladí, ya que más de 20 millones de pasajeros han utilizado la estación de Sants en el primer semestre de este año. Facilitar los movimientos de los peatones en la superficie, acondicionar los pasos de los autobuses y los taxis y resolver el problema de los vehículos privados que acuden a los aparcamientos es el primero de los retos, para poder seguir con las obras.

La damnificada más inmediata de todo este caos planificado es la fiesta mayor de Sants, que empieza el 21 de agosto. La fiesta no se verá afectada por lo que respecta a las calles que se engalanan y convierten en espacios lúdicos, pero sí en la zona lateral de la estación, que acoge servicios comunes, atracciones y mesones de fritanga, vino y cerveza. Este tipo de atracciones se verán reducidas en un 60% respecto a las últimas ediciones. Un portavoz del distrito asegura que la medida ha sido ya pactada con las asociaciones de vecinos.

Desvío del tráfico

Las primeras actuaciones en el entorno de Sants están destinadas a dejar libre para las obras buena parte del espacio que hay entre el edificio de la estación y el parque de la Espanya Industrial. En estos momentos, esta área se utiliza como origen de dos líneas de autobús y como zona de paso para el tránsito rodado que, procedente de la plaza de Sants, se dirige hacia el centro de la ciudad. En pocos días, ese tramo quedará cerrado a todo tipo de tráfico.

Los vehículos serán desviados por la calle que hay entre la estación y la parada de autobuses discrecionales de la calle de Viriato. Actualmente, esta vía es de un único sentido pero, en torno al 20 de agosto, pasará a ser de doble sentido. Los dos carriles más cercanos al edificio de la estación canalizarán el tráfico hacia la avenida de Roma o la calle de Tarragona, los otros dos serán utilizados por el tráfico procedente de la calle de Numància y la avenida de Roma que se dirija hacia el barrio de Sants o a Les Corts.

También se modifica el acceso al aparcamiento del hotel que hay sobre el edificio de la estación. Ahora se accede por una rampa situada en el lado mar, que quedará inutilizada. En su lugar, el acceso se realizará por una rampa de doble dirección situada en el lado montaña.

Las obras están en curso desde hace varias semanas, como han podido comprobar los usuarios de la estación, aunque un portavoz municipal aseguró que no empezarán hasta el día 19 de agosto.

Ya ha sido cerrado el acceso al servicio de tren express, para el transporte del coche en el tren, que no funcionará hasta que terminen las obras. La estación de autobuses cambiará en su totalidad con motivo de las obras.

De los dos aparcamientos de superficie existentes -junto a la plaza de los Països Catalans y en la de Joan Peiró-, el segundo ya ha sido anulado. El primero, en cambio, seguirá abierto, al menos durante la primera fase de las obras. En el carril que queda entre este aparcamiento y la estación se han ubicado todas las paradas de las líneas de autobús que dan servicio a la zona, así como un carril para taxis. La zona quedará cerrada al tráfico de vehículos privados, que deberán circular por el carril que hay entre el aparcamiento y la plaza de los Països Catalans.