El Banco Central brasileño sufre el mayor robo de la historia del país

En la ciudad de Fortaleza, al noroeste de Brasil, un grupo de personas aún no identificadas perpetró el pasado fin de semana el mayor atraco a un banco en la historia de Brasil. Tras cavar un túnel de 80 metros de longitud desde una vivienda vecina, entraron en la caja fuerte de la sucursal del Banco Central y se apoderaron de 150 millones de reales (unos 52 millones de euros). Los billetes robados pesan en total más de tres toneladas.

La policía sostiene que los asaltantes tuvieron cómplices que conocían bien el funcionamiento de los sofisticados sistemas de seguridad de la entidad, ya que éstos y las cámaras de vídeo dejaron de funcionar durante el atraco. Los agentes también descubrieron que los planes de asalto comenzaron hace tres meses con el alquiler de la casa desde la que empezaron a cavar el túnel, y en la que los delincuentes montaron una empresa llamada Grama Sintética, que les sirvió para encubrir su verdadero propósito.

Los vecinos recuerdan ahora que por el piso transitaban unas nueve personas que nunca dieron motivo de sospechas. Por su parte, los guardias que se encargan de la seguridad de la entidad bancaria afirmaron que ellos se limitan a vigilar la parte exterior del banco y que no podían imaginar lo que estaba pasando bajo tierra. En el piso de los asaltantes la policía encontró todos los instrumentos que habían usado para excavar el túnel.

Hasta este suceso, el mayor robo en los anales de Brasil se remontaba a julio de 1999, cuando cerca de 20 personas invadieron por la noche una sucursal del Banco del Estado de São Paulo (Banespa) y, tras reducir a 15 vigilantes, huyeron con unos 16 millones de euros.