Pacheco destituye a una de sus más estrechas colaboradoras en el Ayuntamiento de Jerez
El pacto de gobierno entre PSOE y PSA empieza a dar ya muestra de desgaste
El coordinador del PSA, Pedro Pacheco, -primer teniente del alcalde del Ayuntamiento de Jerez, bajo el bastón de mando de la socialista Pilar Sánchez- ordenó ayer la destitución de la delegada de Patrimonio y Hacienda, la también nacionalista Antonia Asencio, una de sus más estrechas colaboradoras de los últimos años. El motivo oficial es la "falta de confianza". La crisis de los andalucistas coincide con los primeros síntomas de desgaste del pacto de gobierno que hace siete meses firmaron PSOE y PSA en Jerez, con un intercambio de acusaciones entre Sánchez y Pacheco.
Pacheco ha abierto la puerta la que ha sido una de sus más fieles colaboradoras en los últimos años, una mujer que ha tenido relevantes cargos orgánicos e institucionales, y que ha seguido al ex alcalde de Jerez en cada una de sus aventuras políticas. Según una escueta nota oficial, la decisión de prescindir de Antonia Asencio como delegada municipal de Patrimonio y Hacienda -recientemente, se le había apartado del grupo del PSA en la Diputación de Cádiz- la tomó el comité local del PSA de Jerez en un encuentro al que también asistieron miembros de la ejecutiva. El comunicado añade que el motivo de la destitución es la "falta de confianza".
Asencio, que será sustituida por el número dos del partido y actual hombre fuerte de Pacheco, Juan Román, no quiso hacer ayer declaraciones y se limitó a expresar su tristeza y decepción. "Siempre he mantenido la coherencia política y personal y puedo dormir tranquila", dijo. El PSA no le ha pedido su acta de concejal, aunque podría hacerlo en los próximos días. También cabe la posibilidad de que Asencio decida abandonar el grupo andalucista y pase al mixto.
La crisis interna en el PSA es de proporciones aún desconocidas. El envite de Asencio de intentar encabezar una corriente crítica, sus desavenencias con Pacheco y, según algunos dirigentes, un supuesto acercamiento al PSOE, habrían precipitado estos acontecimientos que pueden no ser aislados. De hecho, otros dos ediles del PSA, que no quieren hacer declaraciones públicas, se encuentran también en la cuerda floja y podrían correr su misma suerte. Ninguno sabe explicar muy bien por qué han caído en desgracia para sus compañeros, pero tanto uno como el otro confirman que las aguas en el seno del partido bajan revueltas. Voces internas también advierten de que una fractura de tales dimensiones podría descabalgar al partido del gobierno de coalición con el PSOE y que, siete meses después de su constitución, empieza a dar sus primeros síntomas de desgaste.
Como ocurriera con el primer pacto de la legislatura -el que formaron PP y PSA-, las declaraciones de Pedro Pacheco son el síntoma más evidente de algo no marcha bien en las relaciones entre andalucistas y socialistas. Aunque ya antes habían mantenido algún desencuentro público, la alcaldesa, la socialista Pilar Sánchez, y su primer teniente de alcalde y socio, el líder del PSA, nunca habían chocado públicamente con la contundencia de los últimos días.
Un viaje a Japón de la regidora y dos colaboradores, que Pacheco dijo desconocer, incomodó al andalucista, quien criticó la ausencia del PSA en la delegación y puso en tela de juicio la utilidad del viaje y la financiación del mismo.
Pilar Sánchez contestó y acusó a Pacheco de "miope, localista y desleal", al tiempo que lo ha calificado de "irresponsable". La alcaldesa, pese a estos síntomas, insiste no obstante, en que el pacto no está en crisis, aunque en los pasillos del Ayuntamiento se escuchan cada vez más voces sobre las difíciles relaciones entre ambos partidos. El PP advierte a los socialistas que se repetirá la historia del primer pacto.
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