Críticas de la familia al alcalde

La familia de Juan Martínez Galdeano, el hombre de 39 años que murió el 24 de julio en el cuartel de Roquetas de Mar por la presunta paliza que le propinaron nueve agentes de la Guardia Civil, criticó ayer la pasividad del alcalde de la localidad, Gabriel Amat, del PP, por no haber "dado la cara" hasta 11 días después de los hechos.

Leonardo Montoya, cuñado del fallecido, agradeció la colaboración prestada por los testigos presenciales de la agresión, que, recordó, se produce después de que hiciera un llamamiento a la ciudadanía, que "se ha volcado". "Todos excepto el Ayuntamiento, cuyo alcalde no ha dado la cara hasta 11 días después", agregó.

Montoya se refería así a la presencia del alcalde la tarde antes del funeral para dar el pésame a la familia. Amat, sin embargo, no hizo acto de presencia posteriormente.

Por su parte, el alcalde de Roquetas eludió pronunciarse sobre los sucesos del cuartel de la Guardia Civil, pero confió en que el trabajo de la justicia "revele la verdad". El alcalde emplazó a la justicia a que haga "lo que tenga que hacer", porque "para eso", añadió, "están los jueces y los forenses".

En declaraciones a los periodistas, Amat señaló que el Ayuntamiento "no tiene absolutamente nada que decir, es lo inteligente y prudente", porque, agregó, "es la justicia la que tiene que hablar".

Respecto a la posibilidad de que llamen a agentes de la Policía Local de Roquetas a declarar como testigos al juzgado donde se instruyen las diligencias, el alcalde aseguró que "no habrá ninguna duda de que el Ayuntamiento cumplirá con lo que la ley marca".