EE UU roza la plena ocupación al crear 207.000 empleos en julio

El mercado laboral estadounidense progresa con fuerza hacia el pleno empleo, al crear en el mes de julio 207.000 nuevos puestos de trabajo. Ese mes, la tasa de paro se mantuvo en el 5% de la población activa. El Departamento de Empleo revisó además al alza los datos de mayo y junio, que sumaron un total de 42.000 contratos más de lo anunciado. Wall Street apuesta por una próxima subida de tipos.

Ante esta fuerte evolución, junto al alza en los costes laborales, se cuenta con que la Reserva Federal (Fed), banco central estadounidense, seguirá subiendo los tipos de interés en las próximas reuniones que quedan antes de terminar el año, hasta el 4,25% desde el 3,25% actual.

Los economistas coinciden en que la mejora del mercado laboral es una buena noticia para la economía, sobre todo si se tiene en cuenta que la previsión hablaba de 180.000 nuevos empleos para julio. Pero quizás no lo sea tanto para Wall Street. El dato del último mes (207.000 contratos), junto con las revisiones de junio (166.000) y mayo (126.000), se corresponderían con una tasa de crecimiento próxima al 4% del producto interior bruto (PIB).

En el primer trimestre del año, la actividad económica se expandió un 3,8% y el segundo queda de momento en el 3,4%, aunque está sujeto a dos nuevas revisiones. Desde el fin de la recesión en el mercado laboral estadounidense, en agosto de 2003, se han creado cuatro millones de empleos, de los que 2,2 millones corresponden al último año, casi en su totalidad en el sector privado.

El índice de empleo se coloca así en el 62,8% de la población activa, hasta alcanzar 149,6 millones. La tasa de paro, entretanto, ha caído en un año del 5,5% al 5%, la más baja en 47 meses. El total de estadounidenses sin empleo asciende a 7,5 millones, frente a los 8,2 millones de hace ahora un año, según los datos oficiales. Por sectores, el manufacturero siguió destruyendo puestos de trabajo, 4.000 en julio, en gran parte como consecuencia de la ola de despidos en la industria de la automoción. Por el contrario, siguieron sumando empleos el sector del comercio (50.000), el de servicios profesionales (33.000), la salud y educación (21.000), y la hostelería y la restauración (33.000).

Punto oscuro

El asesor económico de la Casa Blanca, Benjamin Bernanke, calificó estos datos de "excelentes". Pero hay un punto oscuro en el último informe de empleo del Gobierno estadounidense, y es que los salarios están evolucionando a un ritmo superior de lo que se preveía, tras registrar en julio un incremento del 0,4%. La evolución de los costes laborales, como reconoce el propio Bernanke, "plantea un problema" para la inflación por el alza de la energía y del gasto en la cobertura sanitaria. Una reflexión que coincide con la expresada ya públicamente por el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan.

El comité que decide la política monetaria en Estados Unidos se reúne precisamente el próximo 9 de agosto y el mercado da por descontado que habrá una décima subida de tipos de interés de un cuarto de punto porcentual que dejará el precio del dinero en el 3,5%. La subida de tipos, según sostiene Bernanke, uno de los posibles sucesores de Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal, "es una tendencia natural" cuando la economía "crece con fuerza".

A partir de todos estos datos y reflexiones, la previsión de Wall Street es que la Fed mantenga la actual política de subidas de tipos hasta final de año, hasta alcanzar el 4,25%, un cuarto de punto más de lo que se preveía hace apenas un mes.

Es más, los economistas de los principales bancos de inversión, como Lehman Brothers, Goldman Sachs o Merrill Lynch, ponen el tope de las subidas en el precio del dinero en el 4,5%, un nivel que podría alcanzarse ya en febrero de 2006.