Licor de Teulada, bajo el fuego

El País Valenciano es uno de los receptores históricos de la licorería y destilación, la gran tradición de las mistelas se debe a esa cultura licorera. Arnau de Vilanova, médico y alquimista occitano (Montpellier 1238- Génova 1311) desarrolló su actividad en la corona de Aragón en el siglo XIII sirviendo a sus reyes (Pere II, Alfons II i Jaume II). Ejerció su trabajo y magisterio en todos los estados de la corona de Aragón, pero fue en el Regne de València donde estuvo la mayor parte de su tiempo, y donde aprendió los conocimientos básicos del Talmud, pues aunque escribía en latín y catalán, dominaba el árabe y el hebreo que le permitieron conocer la cultura médica de estas civilizaciones. Arnau de Vilanova dejó un tratado de enología y alquimia que hizo avanzar esta ciencia, y cuyas técnicas aun son utilizadas. Si consideramos a Gay Lussac y Pasteur como los padres de la enología moderna, Vilanova fue el primer enólogo técnico. Pues antes ésta era empírica, y se sabía que sucedían cosas pero no qué, y después de él se supo qué cosas sucedían pero no cómo. Hubo que esperar a Gay Lussac para conocer cómo sucedía el proceso. Otra línea hereditaria de la destilación es la de las órdenes monásticas: Hospitalarios, Benedictinos, Carmelitanos, Templarios y Montesa, que dejaron una larga lista de aqua-vitae como la llamaban los antiguos. Desmond Seward en su obra Les moines et le vin dice: "La contribución de los monjes a la vitivinicultura y la destilación del aguardiente es uno de los mayores servicios hechos a la civilización occidental". Esta tradición en el Regne de València fue más importante que la dejada por los árabes, pues aunque dominaron el arte de la destilación, su prohibición de elaborar vino les orientó a los perfumes y la medicina. Arnau tuvo conocimiento de esa parte de la cultura islámica y del dominio alquimista de los monjes irlandeses que recogieron esta sapiencia de los griegos alejandrinos (fue Zosimo, griego de Egipto, quien creó el primer alambique estable) y los tratados aristotélicos.

El licor de Teulada es un noble espirituoso que se elabora siguiendo una antigua receta local

De la licorera valenciana no queda apenas nada, expertos en aguardientes: anises, brandys y licores de moscatel -¡ah! ese magnífico licor del cenobio del Desierto de las Palmas, producido por los Carmelitanos-, los valencianos vivieron bajo el fuego del alambique en su época dorada el siglo XVIII. Uno de los que resiste, es el licor de Moscatell de la Cooperativa Sant Vicent Ferrer de Teulada en La Marina (esta cooperativa se llama así por haber vivido la hermana de Sant Vicent -Constanze- en este bello pueblo y estar allí aun su casa). El licor de moscatel de Teulada es un noble espirituoso que se elabora destilando el vino de moscatel siguiendo una antigua receta local. El moscatel de Teulada se cultiva en terrazas orientadas al mar siguiendo el viejo aforismo rural "qui de vinya plantar vol, procura li pegue el sol" (en valenciano arcaico)

Marca: Licor de Moscatell 17º. Tipo: destilado de moscatell. Precio: 10,40 euros. Bodega: Cooperativa Agrícola Sant Vicent Ferrer. Dirección: calle Las Palmas, Teulada 3203725 (Alacant). E-mail: bodega@coop-santvicent.com. Teléfono: 96 574 00 51. Fax: 96 574 04 89