El desempleo aumenta por primera vez durante un mes de julio

El paro vivió el mes pasado el peor julio de su historia. Los servicios públicos de empleo contabilizaron 14.557 desempleados más que en junio, un dato atípico en plena temporada turística, por lo que es la primera vez que aumenta el paro en un mes de julio. El Ministerio de Trabajo lo atribuye, entre otros motivos, a la suspensión fraudulenta de contratos temporales en vacaciones, y destaca la vinculación del empleo al turismo. Casi el 90% de los nuevos parados corresponde al sector servicios. Al mismo tiempo, la Seguridad Social logró el mejor julio de su historia.

El paro ha sorprendido en julio con una subida desconocida en un mes tradicionalmente positivo para el empleo. Los 14.557 parados más resultan insólitos en el registro de los servicios públicos de empleo. Se trata de la única subida de la serie desde que ésta es comparable (enero de 2001). Tampoco al observar los datos anteriores, elaborados con otro sistema desde 1985, se encuentran incrementos del desempleo, ni siquiera en 1994, año de recesión en España, en el que todos los indicadores económicos resultaron adversos.

Varias razones explican este dato, que rompe con cinco meses de descensos mensuales consecutivos y sitúa el total de desempleados en 1,9 millones. En julio se incorpora al registro una gran cantidad de nuevos demandantes de empleo, con la finalización del curso académico. Además, el nuevo método de medición, que se aplica desde mayo, contabiliza mejor el paro. Los extranjeros, por ejemplo, no podían registrarse con el anterior sistema. Ahora existen 4.700 inscritos más, explicó ayer Valeriano Gómez, secretario general de Empleo.

Fraude en vacaciones

Pero el aspecto más relevante al que aludió Gómez es la práctica fraudulenta que realizan muchos empresarios de rescindir los contratos temporales cuando se aproximan las vacaciones para no tener que pagar la cotización durante ese tiempo. "Hay margen suficiente para reducir las fórmulas temporales que se utilizan de forma injustificada y fraudulenta", señaló el responsable de Empleo. La temporalidad afecta a uno de cada tres trabajadores en España y está presente en nueve de cada 10 nuevos contratos que se firman.

También resulta significativa la concentración de nuevos parados en el sector servicios (el 87%). El auge del turismo en esta época del año suele animar la actividad de este sector, por lo que el dato adverso puede anticipar una menor pujanza de la esperada. "Es difícil no pensar en sectores como la hostelería o el comercio", indicó Valeriano Gómez. El secretario general citó precisamente el comercio en las grandes ciudades como uno de los segmentos donde más ha incidido el desempleo.

El paro aumentó también en el resto de los sectores, especialmente en construcción, con casi 6.000 parados más. Este dato resulta más acorde con la temporada del año, pues esta actividad disminuye en verano. Sólo el colectivo sin empleo anterior registra un descenso del paro.

Si se analizan las cifras respecto a 2004, el número de desempleados ha experimentado un descenso de 24.801 personas en los últimos 12 meses. Hace un año, la tendencia era opuesta, con un incremento interanual de 18.254 personas. Valeriano Gómez cree que el dato de ayer no va a imprimir un cambio de tendencia.

Más allá de las novedades de julio, el desempleo sigue afectando de forma desigual a hombres y mujeres. Existen 1,2 millones de paradas frente a 763.528 parados, con el agravante de que la evolución perjudica a la mujer. En el último mes, el paro aumentó algo más en el colectivo femenino (un 0,78%) que en el masculino (un 0,66%). Mucho peor resulta el análisis del último año, con un descenso del 4,29% entre los hombres y un aumento del 0,78% en las mujeres.

Mientras el desempleo sube, la cifra de contratos contabilizados en julio ha resultado la mejor de toda la serie histórica, con 1,5 millones. Sin embargo, la proliferación de contratos no siempre invita al optimismo, pues también refleja una gran bolsa de temporalidad, con contratos de corta duración que se multiplican. "Cuanta menor duración media, mayor volumen de contratos, por eso no hay que darle tanta importancia al número global, sino a cuántos son estables", explicó el secretario general de Empleo. Así, los indefinidos representan sólo el 7,4% del total y caen un 12,6% respecto a junio. Pese a todo, en el último año crecen un 4,93%.

La faceta más positiva del mercado laboral reside en los datos de Seguridad Social. Un total de 236.043 cotizantes se incorporaron al sistema de media en julio. Se trata del "mejor dato en 20 años", en palabras del director general de la Tesorería de la Seguridad Social, Javier Aibar. El número de afiliados asciende a 18,2 millones.

Un 7% de inmigrantes

En este caso, la incorporación de inmigrantes al sistema, principalmente por el proceso de regularización extraordinaria culminado en mayo, engrosa los datos. De los 995.091 nuevos ocupados desde enero, más de un tercio (361.254) obedece a ese proceso.

Así, los extranjeros suman ya 1.590.187 trabajadores, con un aumento del 49,27% en el último año. Si se observan sólo los procedentes de terceros países (1,2 millones en total), el crecimiento es mayor (un 60%). Los inmigrantes representan el 7% de los afiliados al sistema.

Aunque el régimen general registra el mayor incremento en números absolutos, destaca la evolución del régimen especial de empleados del hogar, una actividad en la que se concentran de forma mayoritaria los inmigrantes. La afiliación a ese régimen creció un 13,37% respecto a junio y acumula una subida del 65,66% en lo que va de año.

Las cifras del paro desataron los diagnósticos negativos. El portavoz adjunto del Partido Popular en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, consideró "muy mal dato" el de desempleo y criticó la "autocomplacencia" del Gobierno. Javier Alcázar, responsable de Empleo de Izquierda Unida, instó al Ejecutivo a reflexionar. UGT calificó el dato de preocupante y pidió que la reforma laboral mejore la calidad del empleo. Comisiones Obreras criticó que el desempleo afecte más a las mujeres, así como la elevada temporalidad. Para CEOE, el dato "negativo" no es significativo para augurar un cambio de tendencia.