Japón impone aranceles a 15 productos industriales de EE UU
Tokio se une a la lucha contra la ley antimonopolio de Washington
Japón decidió ayer imponer un arancel del 15% a 15 productos industriales importados desde EE UU como represalia a la protección que el Congreso da desde hace cinco años a su débil industria siderúrgica y que fue considerada ilegal por la Organización Mundial de Comercio (OMC). La acción japonesa es similar a la emprendida ya por la UE, Canadá y México y empezará a aplicarse el 1 de septiembre.
Tokio dice que no tenía otra opción que sumarse a la guerra comercial contra EE UU. Se trata de la primera vez que Japón se embarca en un conflicto abierto con uno de sus principales socios comerciales.
La causa del conflicto comercial está en la Ley Byrd (bautizada con el apellido de su promotor, el senador Robert Byrd) que permite a EE UU multar a las firmas extranjeras que venden productos por debajo de su coste (dumping), y distribuir el dinero recaudado entre las firmas nacionales que denuncian esas prácticas.
Los países afectados por esta práctica han denunciado que se trata de una subvención disfrazada, que anima a las empresas de EE UU a seguir denunciando supuestos casos de dumping, sean o no reales, con la esperanza de obtener dinero que, en realidad, es una subvención encubierta, según los denunciantes.
Los aranceles que impondrá Japón a los productos industriales de EE UU a partir de septiembre serán del 15% y afectarán, entre otros bienes, a las importaciones de acero. Las penalizaciones estarán en vigor durante el tiempo que Estados Unidos mantenga esa ley en vigor.
Japón ha decidido endurecer su postura apoyándose en la decisión de la OMC de enero de 2003, por la que se declaró ilegal la Ley Byrd, aprobada por el Congreso estadounidense en octubre de 2000. "Era necesario hacer un presión más efectiva", afirmó el ministro japonés de Comercio, Shoichi Nakagawa, quien dejó claro que su país renunciará a aplicar el arancel si el Congreso anula la legislación diseñada por el senador Byrd.
La OMC no sólo echó por tierra la política antidumping de EE UU, sino que hace ahora un año autorizó a la Unión Europea, Japón, Canadá, México y Brasil a imponer sanciones económicas (en forma de aranceles) por un valor total de 150 millones anuales.
Revisión
La Casa Blanca, ante esta situación, se mostró partidaria de revisar la polémica ley, para ajustarla a la decisión. Pero el Congreso se mantiene firme en su negativa a seguir las directrices dictadas por Ginebra y no parece que vaya a cambiar de opinión antes de que acabe el presente ejercicio fiscal, que se cierra el 30 de septiembre.
El Gobierno japonés recuerda que la OMC les confiere el derecho a imponer aranceles cuando uno de los miembros del club del libre comercio no se ajusta a la legalidad. "Esperamos que EE UU se lo tome ahora en serio y retire la enmienda", insisten desde Tokio. Entre los principales artículos industriales afectados, de un total de 15, se encuentran productos de acero para la aviación. El total de la sanción no rebasará en todo caso los 51 millones de dólares anuales.
Pero el Ejecutivo japonés asegura que este litigio no tendrá efectos mayores en las relaciones comerciales entre los dos gigantes económicos. La UE también empezó a aplicar represalias arancelarias contra productos importados desde EE UU en mayo como respuesta a la acción de Washington de aplicar un arancel especial contra los productos siderúrgicos europeos.
La Administración Bush acusó a los productores europeos, japoneses y brasileños, entre otros, de estar vendiendo su acero a un precio injustamente bajo, por debajo de coste. Una situación que empezó a corregirse por sí sola con la depreciación del dólar.
Los expertos han indicado que si Estados Eunidos no deroga la Ley Byrd, ésta se convertirá en un auténtico desafío contra la propia razón de ser de la OMC.
Japón es uno de los principales aliados de EE UU, pero en el terreno comercial mantienen serias disputas. Entre ellas, está la prohibición decretada en diciembre de 2003 por el Gobierno nipón a la importación de carne de Estados Unidos, después de que se descubrieran en ese país reses con el llamado mal de las vacas locas.
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