26 desalojados de un centro de toxicómanos por un incendio en Moguer
Un gran despliegue aéreo deja estabilizado el fuego tras arrasar 450 hectáreas
Un nuevo incendio originado en Moguer (Huelva), el noveno de los últimos dos meses en el mismo municipio, quedó estabilizado ayer tras quemar un centenar de hectáreas de pinos y matorral. Un importante despliegue aéreo, compuesto por 11 aviones y 10 helicópteros, cercó las llamas en las primeras seis horas. El Infoca decidió desalojar a 26 personas de un centro de toxicómanos cercano a la localidad costera de Mazagón. Los ocupantes de estas instalaciones fueron acogidos en un albergue municipal de El Rocío.
El incendio se detectó en el paraje conocido como Las Milanillas a las 14.00 por causas que aún se desconocen. La dirección cambiante del viento complicó las tareas de extinción de los servicios contraincendios, que tuvieron que aumentar los efectivos en torno a las 19.00, cuando las llamas se extendían con rapidez hacia el término municipal de Almonte.
El primer dispositivo contra el fuego se desplegó en sólo 15 minutos. En la extinción participaron, por parte de la Junta de Andalucía, nueve técnicos y agentes de medio ambiente, 114 especialistas en extinción de incendios, ocho vehículos autobomba, cinco aviones y ocho helicópteros de extinción de gran capacidad. El Ministerio de Medio Ambiente aportó seis aviones anfibios y dos helicópteros de gran capacidad. Además, hasta el lugar del siniestro se desplazaron brigadas especialistas en incendios forestales de Sevilla y Málaga y Extremadura.
El alcalde de Moguer, Juan José Volante, del PP, atribuyó el fuego a la falta de limpieza de la zona y culpó al Gobierno andaluz. La delegada Medio Ambiente, Isabel Rodríguez, se desplazó al lugar del siniestro y aseguró que "se habían realizado todas las labores de limpieza del monte y de prevención con la aplicación de cortafuegos".
315 hectáreas en Guillena
Por otra parte, un incendio forestal arrasó el viernes 315 hectáreas de la Ruta del Agua de Guillena (Sevilla). El fuego, que obligó al rescate de seis personas que se vieron rodeadas por las llamas en un restaurante, se originó en un cable de tierra en mal estado de una subestación eléctrica situada en una zona aledaña al contraembalse del municipio.
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