Ros Marbà orquestó 'Els segadors' en 1992 por encargo de la Generalitat convergente

Antoni Ros Marbà considera "una ofensa" y se siente "muy dolido" por la acusación del portavoz de CiU, Felip Puig, de que la nueva armonización del himno, encargada al director de orquesta por Pasqual Maragall para el 11 de septiembre, supondrá "desnaturalizar la identidad del país" y "un grave atentado contra la convivencia". Ros Marbà realizó en 1992, por encargo del Ejecutivo convergente, dos versiones, una para orquesta y otra para orquesta y coro, que fueron editadas en disco compacto por la Generalitat bajo el título de Versions oficials de l'Himne nacional de Catalunya.

"No existe ningún himno en el mundo que no haya tenido diferentes versiones", aseguró Ros Marbà en conversación telefónica con este diario desde Santander, donde participa en el festival de música. "Afirmar que con la nueva versión se desnaturaliza el himno de Cataluña me parece una ofensa y como artista me siento muy dolido".

El director de orquesta recordó a título de ejemplo que a Hector Berlioz se debe una versión de La marsellesa y que Valéry Giscard d'Estaign, siendo presidente de la República, encargó a Pierre Boulez una nueva versión del himno, sin suscitar animosidad alguna.

"Aparte de ofensiva, la acusación de desnaturalizar Els segadors me parece que ignora la historia del propio himno", añadió Ros Marbà. En efecto, una versión primitva del texto anónimo del siglo XVII fue recogida por Manuel Milà i Fontanals en su Romancerillo catalán de 1882. Diez años más tarde Francesc Alió, con la colaboración de Ernest Moliné, introdujo el célebre estribillo "bon cop de falç, defensors de la terra!" y compuso la melodía. Pero el texto definitivo aún no sería ése, sino el de Emilia Guanyavents, de 1899. La ley que estableció Els segadors como himno nacional, con la música de Alió y el texto de Guanyavents, se aprobó por impulso de Oriol Martorell el 17 de febrero de 1993.

Pero las versiones antes de esa fecha habían sido numerosas. Josep Viader realizó una para coro recogida como "versión oficial" en el disco compacto editado por la Generalitat en 1992, que contiene además una versión para banda realizada por Joan Lamote de Grignon, titular de la Banda Municipal de Barcelona entre 1915 y 1939, y las dos ya citadas de Antoni Ros Marbà.

"Els segadors es un himno peculiar", prosiguió el director desde Santander. "Está escrito en una tonalidad menor, cosa muy infrecuente, pues los himnos suelen usar la tonalidad mayor, más brillante y solemne. Creo que existe un décalage entre el texto y la música. El texto es fuertemente reivindicativo, mientras que la música no lo es, tiene un carácter de sumisión debido precisamente a la tonalidad menor". "Obviamente, no he tocado ni una sola nota de esa melodía, eso sí sería desvirtuarla", concluyó Ros Marbà. "En cambio, sí es legítimo acelerar el metrónomo y reforzar con la percusión y el metal el 'bon cop de falç!' del estribillo para proporcionarle el espíritu brillante que Oriol Martorell le imprimió en la Diada de 1976 en Sant Boi".La ejecución en versión instrumental de la versión larga de Els segadors -según la adaptación que el propio Rafael Subirats interpretó el año pasado en la celebración institucional de la Diada- marcará la entrada de los Mossos d'Esquadra en uniforme de gala al corazón del paseo dels Til.lers, en el parque de la Ciutadella.

Después de la entrada de la fuerza, Maria del Mar Bonet interpretará El pi de Formentor, de Costa i Llobera. Tras la cantante mallorquina llegará el turno del tradicional Rossinyol, que interpretará el Orfeó Català. La cantaora catalana Mayte Martín subirá acto seguido al escenario con una pieza todavía por definir.

Después de un paseo por la poesía, L'emigrant, de Jacint Verdaguer, será interpretado por el tenor Josep Carreras. El broche lo pondrá la nueva versión de Els segadors de Ros Marbà.

La bandera que ondeó en 1976 en la primera Diada masiva y no ilegal -la del 11 de Setembre de Sant Boi de Llobregat- será la que izarán los Mossos en el inmenso mástil que se ubicará junto a la tribuna de autoridades. El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el del Parlament, Ernest Benach, presidirán el acto.