La patronal no ve la necesidad de que la Generalitat regule los malos olores de las empresas

Primer rifirrafe por la legislación contra los malos olores que quiere impulsar la Generalitat. La patronal Fomento del Trabajo solicitó ayer al Gobierno catalán que "sustituya el actual anteproyecto de Ley contra contaminación odorífera" -presentado el 3 de junio- "por un protocolo de actuación que establezca con claridad los pasos" que deberán llevar a cabo tanto "la Administración como los afectados en casos de contaminación por olores".

Para la directora de Medio Ambiente de Fomento del Trabajo, Alba Cabañas,"el mal olor no es un problema del conjunto de empresas de Cataluña", sino que afecta a una minoría. Por tanto, "la solución sería", además de impulsar un protocolo de actuación, "incorporar acuerdos voluntarios con los sectores en los que se demuestre que se han dado episodios de mal olor sistemáticos". Fomento cree que la regulación perjudicaría la competitividad de las empresas catalanas con respecto a las europeas, sin leyes de similar rigor.

Maria Cumelles, directora general de Calidad Ambiental del Departamento de Medio Ambiente,aseguró que este anteproyecto "no es un capricho del departamento", sino que pretende "dar respuesta a la demanda social existente". Cumelles explicó que "en dos ocasiones" -marzo de 2003 y octubre de 2004- "el Parlament pidió por unanimidad que se hiciera una ley contra el olor que generan algunas empresas". El anterior síndic de greuges "hizo esta recomendación porque se encontró con muchas quejas y sin ninguna legislación para hacerles frente". Pese a este desencuentro, el departamento espera poder aprobar la ley en 2006, "siempre que logremos el consenso con todos los actores implicados", reconoció Cumelles.