La Comunidad decidirá el martes si aprueba el nuevo reglamento del taxi

La consejera de Transportes, María Dolores de Cospedal, mantendrá el próximo martes una última reunión con los representantes de los taxistas para solucionar la polémica del nuevo reglamento que regulará el sector. Un portavoz de la consejería ha asegurado que ese mismo día De Cospedal decidirá si aprueba o retira el polémico texto, que ha provocado una huelga convocada por una asociación que aglutina a un tercio de los taxistas.

A las cinco de la tarde del próximo martes, María Dolores de Cospedal se enfrenta a uno de sus más temidos miuras. Mantendrá una reunión con los representantes de las dos mayores asociaciones del taxi: la Gremial y la Federación Profesional. Ambas agrupaciones están enfrentadas y la consejera tiene la difícil tarea de poner de acuerdo a partidarios y detractores del nuevo reglamento del taxi, que permite a los profesionales acumular hasta tres licencias de actividad.

Terminada la reunión, la consejera dictará sentencia. Decidirá si retira el polémico texto o si finalmente lo lleva al Consejo de Gobierno para que sea aprobado por decreto. De Cospedal tiene varias bazas en su contra para justificar una hipotética aprobación de su reglamento. El Consejo de Estado -órgano no vinculante- ha emitido un dictamen en el que se decanta a favor de dejar las cosas como están y no aprobar el nuevo texto legal. Además, un sector del taxi que corresponde casi a un tercio de los 16.000 taxistas que trabajan en la Comunidad de Madrid está en contra del proyecto ideado por la presidenta regional, Esperanza Aguirre.

A la consejera no le ha sentado bien la decisión adoptada por el Consejo de Estado. Tanto, que ha cuestionado la celeridad con que este órgano ha emitido su dictamen, por lo que ha calificado la decisión de este organismo de "manipulación política".

Este recelo ha servido a la oposición para arremeter contra De Cospedal y el Gobierno regional. José Quintana, portavoz de Transportes del grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid, considera que la actitud de la consejera "muestra una vez más los malos hábitos democráticos de muchos dirigentes del PP". "Sobre democracia, el PP se encuentra entre el aprobado bajo y el suspenso", señala Quintana.

Y tras el suspenso al partido del Gobierno, Quintana dispara un reproche: "Precisamente por ser abogado del Estado la señora Cospedal debería ser mucho más respetuosa con las instituciones democráticas. Una vez más, los responsables del PP, cuando ven que les va mal el juego, rompen la baraja y se lanzan a las declaraciones histriónicas contra todo -instituciones, tribunales, etcétera-, en un enloquecido todo vale que azuza a los sectores más ultras y generan crispación".

Mientras arrecian los reproches entre Gobierno y oposición, ayer se consumaba una huelga de taxistas convocada por la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Uniatramc-UGT y los autónomos unidos de la Gremial del Taxi. Un paro que tampoco ha escapado a la polémica. Convocantes y partidarios del nuevo reglamento se enzarzaron en una guerra de cifras en un intento de demostrar que su postura es la mayoritaria.

Según los convocantes, el paro, que terminó en la medianoche de ayer, fue secundado por el 90% de los taxistas. El sector favorable a la reforma, sin embargo, habló de fracaso de la convocatoria y cifró en un escaso 2% el número de trabajadores que decidió no sacar su taxi a la calle.

Si finalmente De Cospedal toma una decisión a favor del nuevo reglamento del taxi, la presidenta Aguirre cumplirá con casi un año y medio de retraso su compromiso de dotar al sector de un nuevo texto legal, puesto que la jefa del Ejecutivo regional se comprometió a tenerlo aprobado en los primeros 100 días de su mandato (en marzo de 2004).

Por su parte, la Confederación de Consumidores y Usuarios de Madrid (CECU Madrid) ha expresado, a través de Europa Press, su extrañeza ante la decisión del Gobierno regional de cambiar el actual reglamento del taxi, que data de 1979 y que está actualmente en vigor. La CECU pide a Aguirre que no siga adelante con su idea de cambiarlo. Los representantes de los consumidores aseguran que no alcanzan a comprender cuáles pueden ser los motivos para modificar un reglamento que ha ido, de forma progresiva, profesionalizando el servicio del taxi, que ha disminuido las reclamaciones y que ha aumentado su calidad y eficacia.