La deuda familiar supera por primera vez los 600.000 millones

El endeudamiento familiar avanza a pasos agigantados. Los hogares acumulaban a final de marzo por primera vez un pasivo superior a los 600.000 millones de euros (603.763), una cantidad que representa el 72% del producto interior bruto (PIB) y que implica un avance del 17,7% respecto al primer trimestre de 2004. De esa deuda, el 86% obedece a la compra de vivienda. El elevado precio de los pisos dispara el pasivo.

La deuda familiar ha marcado un nuevo récord entre enero y marzo. Los 603.763 millones alcanzados, según datos difundidos ayer por el Banco de España, representan un 72% sobre el PIB (el último dato corregido de contabilidad nacional eleva la riqueza del país a 837.557 millones de euros anuales). El volumen de endeudamiento avanza, además, a un ritmo cada vez mayor, pues ha crecido un 17,69% respecto al primer trimestre de 2004. En el anterior dato conocido, el de 2004, el ritmo de crecimiento era dos décimas inferior.

Esa abultada cifra es en gran medida atribuible al boom de la vivienda: el 86% de la deuda responde a la compra de inmuebles. De hecho, el avance del endeudamiento resultó especialmente significativo en los créditos a largo plazo, que han aumentado a un ritmo de casi el 20% desde marzo de 2004. El sector inmobiliario absorbe la totalidad de esos créditos, pues el elevado precio de los pisos en España obliga a solicitar préstamos de una vigencia cada vez mayor.

Algo más moderado, el ritmo de crecimiento de los préstamos a corto plazo se situó en el 14,3%.

Esa evolución de los precios de los inmuebles, que se han más que duplicado desde 1997, ha tenido una fuerte repercusión en el endeudamiento familiar. El pasivo casi se ha triplicado en los últimos ocho años, desde los 222.827 millones de 1997 hasta los 603.763 actuales. Al encarecimiento de la vivienda se ha unido el bajo nivel de los tipos de interés, que facilita la concesión de préstamos.

El Banco de España considera que el principal motor del endeudamiento familiar ha sido el auge de la financiación para adquirir viviendas, principalmente con hipotecas contratadas a tipo de interés variable, que representan el 60% del total.

Además del endeudamiento, también los activos financieros en poder de las familias marcaron un máximo, con 1,38 billones de euros a final de marzo, 107.500 millones más que un año antes.

Más riqueza

El alto precio de la vivienda propicia también un aumento de la riqueza de los hogares, medida como activos (entre los que también se cuentan los inmuebles) menos deudas. La riqueza alcanzó 780.121 millones de euros, unos 16.700 más que en el primer trimestre de 2004.

La evolución de la deuda de los hogares sigue una evolución contraria a la del Estado. Mientras que las familias han triplicado su endeudamiento desde 1997, las administraciones públicas han reducido su pasivo desde el 74,7% del PIB que representaba ese año (similar a los hogares ahora) hasta el 54,5% en que se situó a finales de 2004, según los datos del Banco de España.