Aguirre hará la 'autovía de los pantanos' sin previo estudio de impacto ambiental

Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad, decidió ayer por sorpresa declarar de "interés público" la transformación en autovía de la carretera M-501 (carretera de los pantanos). Esta medida fue adoptada en el Consejo de Gobierno y tiene como objetivo agilizar los trámites administrativos para su reforma.

Este procedimiento administrativo permitirá a la consejera de Transportes e Infraestructuras, María Dolores de Cospedal, saltarse uno de los principales obstáculos del proyecto: la obligatoriedad de hacer una previa declaración de impacto ambiental, es decir, un estudio de lo que esta obra supondría para el entorno. Es el mismo procedimiento utilizado para eximir al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón de la obligatoriedad de hacer declaración de impacto medioambiental previo a la reforma de la M-30.

El PSOE e IU, así como cuatro organizaciones ecologistas (Greenpace, WWF Adena, Seo/ BirdLife y Ecologistas en Acción), acordaron ayer hacer un frente común para frenar los planes de Aguirre. "Estamos ante una auténtica barbaridad medioambiental", afirmaron.

La reforma de la M-501 ha estado paralizada en los últimos ocho años

por los graves problemas medioambientales que iba a provocar, al pasar parte de su trazado por una zona de especial protección ambiental (ZEPA).Ignacio González, vicepresidente primero del Gobierno regional, aseguró que la conversión de esta carretera en autovía se hará con las "máximas garantías de respeto al medio ambiente" y explicó que serán trasladados "uno a uno todos los árboles afectados".

El nuevo proyecto contempla convertir en autovía el tramo de la M-501 entre Quijorna y Navas del Rey (unos quince kilómetros). Pero, además, reformará el tramo correspondiente al puerto de San Juan, un paraje de alto valor ecológico que forma parte de una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). La conversión en autovía fue desestimada por el Gobierno regional anterior, presidido por Alberto Ruiz-Gallardón, tras recibir un informe científico y la declaración de impacto ambiental contraria que emitió el entonces consejero de Medio Ambiente, Pedro Calvo.

Para justificar la medida, González argumentó que este tramo de la M-501 (Alcorcón-Plasencia) es uno de los peores puntos negros de la red de carreteras de la Comunidad. "Su duplicación permitirá salvar vidas", añadió González.

La noticia fue recibida con indignación por PSOE, IU, y cuatro organizaciones ecologistas. "Es una auténtica barbaridad, es intolerable. La decisión del Gobierno de Aguirre resta cualquier credibilidad a las leyes medioambientales que vulnera continuamente", denunció Rafael Simancas, portavoz del PSOE en la Asamblea. "Lo han hecho con la M-30..., y ahora con la carretera de los pantanos", declaró Simancas, quien aseguró que su partido agotará todas las posibilidades para que el proyecto de Aguirre sea paralizado.

Simancas mantuvo contactos telefónicos con los grupos ecologistas para hacer un frente común. "Recurriremos a todas las vías, administrativas, judiciales y a las instancias europeas. Todo con tal de evitar que se dañe medioambientalmente una zona de gran valor ecológico no sólo de la región, sino de España".

Recursos

Fausto Fernández, de IU, aseguró que su partido también se sumará a todas las iniciativas contra la reforma del M-501. "Vamos a interponer un recurso contra la decisión del Consejo de Gobierno; recurriremos ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y ante la UE", señaló. "Esta medida para saltarse la declaración de impacto ambiental es una verdadera tropelía y un atropello a la legislación medioambiental. Estoy escandalizado por la falta de escrúpulos del Gobierno regional en su objetivo de imponer una obra que traerá perjuicios medioambientales incalculables", añadió.

Santiago Martín Barajas, de Ecologistas en Acción, calificó de "canallada" la decisión de Aguirre. "La presidenta ha demostrado un desprecio absoluto por el medio ambiente. Nosotros rompemos cualquier relación con la Comunidad por el desprecio a las leyes ambientales para beneficiar al urbanismo", dijo el portavoz de Ecologistas. "El daño que se va a hacer a la región es incalculable. Se acabará con el lince ibérico y con el águila ambiental. Iremos a Europa y donde sea necesario para evitar esta tropelía", agregó.

"Estamos ante una aberración; esta decisión es un fraude de ley", señaló Juancho López de Uralde, director de Greenpace España. "Se están vulnerando dos o tres leyes ambientales. Todas las organizaciones ecologistas vamos a actuar de manera conjunta ante esta medida que destruirá un paraje de gran valor medioambiental".

Juan Carlos del Olmo, secretario General de WWF/Adena, se sumó a las críticas. "Es una barbaridad duplicar la M-501. Hace tiempo que se debía de haber protegido medioambientalmente más esta zona. La decisión de Aguirre destruirá una zona de gran valor ambiental para beneficiar el crecimiento urbanístico", agregó.