Un incendio obliga a desalojar a 350 personas en Castellví de Rosanes
Un nuevo incendio que se declaró ayer entre Castellví de Rosanes (Baix Llobregat) y Martorell, al lado del kilómetro 3 de la carretera local C-243b, obligó a desalojar como medida de precaución a unas 350 personas de la urbanización de Can Sunyer del Palau. Los afectados fueron trasladados al centro cultural Aigüestoses de la población próxima de Sant Andreu de la Barca.
El fuego quemó unas 50 hectáreas de pino y matorrales. Según la dirección general de Emergencias, se produjeron llamas de más de 80 metros de altura. Dos bomberos que participaban en los trabajos de extinción sufrieron heridas leves. Las llamas se iniciaron a las 16.30 horas en el límite entre Castellví y Martorell. La Guardia Civil desalojó de forma inmediata la masía de Sant Genís, donde había tres personas, así como 38 más que se encontraban en un taller de reparaciones. En un primer momento, los bomberos consideraron que el fuego se apagaría con rapidez, pero el viento hizo que las llamas avanzaran.Las llamas avanzaron en dirección noreste, lanzaron restos prendidos que sobrepasaron la montaña de Riba Roja y después la Serra de l'Altaix y se crearon numerosos focos secundarios que complicaron la actuación de los efectivos. A continuación, se evacuaó Can Sunyer del Palau, que se encuentra en el límite con el término municipal de Sant Andreu de la Barca. En la urbanización habitan unas 350 personas, si bien muchos de sus vecinos no estaban en ese momento en este núcleo de población. La Guardia Civil condujo a un centenar de personas de la urbanización al centro Aigüestoses, que permaneció abierto para atender a los afectados. La consejera Montserrat Tura explicó que no hubo una "situación real de peligro".
Un total de 67 dotaciones terrestres y 25 medios aéreos trabajaron en las tareas de extinción en el momento de más auge. El Ministerio de Medio Ambiente envió a su vez dos hidroaviones procedentes de Zaragoza y Pollença. Los bomberos crearon cortafuegos para evitar que las llamas se acercaran hacia la zona poblada. Hacia las 20.30 horas el fuego empezó a remitir. El alcalde de Castellví, Lluís Tomàs explicó: "el fuego tiene todos los números de ser causa de una imprudencia".
Por otra parte, los Mossos d'Esquadra y la policía local detuvieron a un hombre de 50 años, vecino de Platja d'Aro, como presunto autor del incendio que ayer arrasó ocho hectáreas de bosque en la localidad de Calonge. Un policía, que formaba parte de un dispositivo de prevención de incendios, vio al detenido, Francisco P. L., salir corriendo del bosque en el que se inició el fuego para subirse a su ciclomotor. Intentó huir pero fue detenido. Tras un registro se le encontró un mechero. El detenido tiene antecedentes policiales.
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