Requena contemporánea
Florencio de la Fuente dona obras de Miró o Tàpies para un museo que ayer inauguró la ministra de Cultura
Florencio de la Fuente se emocionó. Fue un día inolvidable para él. Lo dijo varias veces. "Estoy orgulloso de lo que he hecho", afirmó, mientras miraba a la pequeña pero significada audiencia. Empezó siendo cabrero en su Alcarria conquense y ayer estaba rodeado de la ministra de Cultura, Carmen Calvo, del director general de Patrimonio, Manuel Muñoz, del alcalde de Requena, Adelo Montés, del secretario general de PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, del delegado de Gobierno, Antoni Bernabé, y de otros representantes de la política y también del arte. Todos ellos fueron convocados por un acto de generosidad de Florencio de la Fuente, que ha donado a Requena casi 400 obras de arte contemporáneo. En Huete ya hizo una donación similar de 200 obras.
De 79 años, Florencio de la Fuente no es un potentado ni ha atesorado una gran fortuna al uso. Siendo muy joven, se marchó de su pueblo natal, Villanueva de Guadamejud, a buscarse la vida a Madrid. Se aficionó al arte, conoció al pintor salvadoreño Pedro de Matheu y compró a lo largo del tiempo únicamente lo que le gustaba y lo que podía. Serigrafías y litografías, de Picasso, Miró, Dalí; originales de Luis Gordillo, Benjamín Palencia, Francisco Bores, Gerardo Rueda, Gustavo, Mompó, Antoni Tàpies, Sempere... Fue formando así una colección importante, no tanto por su valor económico (que lo tiene) como por su diversidad en la nómina de artistas, en la temática y en los estilos. Sumó obras también de autores latinoamericanos, gracias a sus viajes como trabajador del Instituto Iberoamericano para la Educación y la Cultura.
Una selección de 90 obras de las 368 donadas a Requena se exhiben desde ayer en la casa solariega de los Gil Fagoaga, rehabilitada por la Generalitat y la Diputación de Valencia, con ayuda de fondos europeos. La Fundación Gil de Fagoaga ha cedido el popular inmueble al Ayuntamiento de la localidad, declarada conjunto histórico-artístico, que Florencio de la Fuente conoció en el 2000 gracias a su amiga, la requenense y actual directora del Instituto de Restauración, Carmen Pérez. El consistorio, antes gobernado por el PP y ahora por el PSPV, impulsó el proyecto que ha concluido en el Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente.
Es una "rara avis", dijo del "benefactor" la ministra de Cultura para destacar su generosidad en los tiempos que corren. Y valoró la iniciativa "de estimular en las poblaciones la modernidad con equipamientos que alberguen el arte contemporáneo". Pareció encantada de pasear por las calles del histórico centro de Requena.
Como ocurre siempre que un ministro viene de visita a tierras valencianas, Carmen Calvo se pronunció sobre algunas cuestiones de su competencia. Reiteró que el ministerio está dispuesto a apoyar el "mantenimiento presupuestario" y la programación del Palau de les Arts, si bien aún se ha elegir la fórmula jurídica de colaboración con la Generalitat. Dijo que asistiría a la inauguración de la ópera del 8 de octubre. Explicó que el expediente para autorizar el traslado de claustro de la Valldigna de Torrelodones a La Safor sigue su curso y valoró que las dos comunidades autónomas están de acuerdo. Añadió que hay una compromiso presupuestario para iniciar la nueva fase del Museo de Bellas Artes, que calificó como uno de los "grandes museos del Estado". Y concluyó que apoyaría la declaración del Tribunal de las Aguas como patrimonio inmaterial de la Unesco, si bien recordó la potencialidad de la candidatura del flamenco y que Italia y España concentran la mayor parte de estas declaraciones.
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