Baza, ¿capital cultural íbera?

Hace días, el director general de Bienes Culturales, anunciaba a los cuatro vientos que se va a potenciar el turismo en la ciudad y que van a luchar por el patrimonio de Baza, que está hundiéndose. Como obra estrella de sus promesas, destacar la recuperación del edificio de la Alhóndiga como ampliación del museo arqueológico de la ciudad, con una inversión de 1,5 millones de euros, con objeto de que sirva de plataforma para que Baza capitanee el mundo íbero. Recordarle al director de Bienes Culturales que eso lo viene prometiendo la Junta todos los años, en el 2001, momento en que su Consejería anunció en prensa 350 millones de las antiguas pesetas para la Alhóndiga y jamás se ha visto un duro. Desde entonces, anuncian lo mismo todos los años. Es el cuento de siempre.

En cuanto a potenciar turísticamente la ciudad es algo harto difícil. Para vender a nivel turístico un centro histórico hay que controlar las construcciones y reformas que se realizan dentro de dicho conjunto como marca la ley (letreros comerciales, tejas, carpinterías, alturas...), y en Baza ni se ha hecho ni se hace, ni se hará, porque la dirección general de Bienes Culturales de la Junta que preside este señor no quiere controlar los desmanes del Ayuntamiento de Baza. Los proyectos, que por ley han de pasar por Cultura, nunca pasan. Todos los meses se siguen colocando numerosos letreros, carpinterías en blanco y tejas planas y rojas en contra de lo marcado por el municipio, como están denunciando constantemente particulares y asociaciones en la Consejería y en prensa, mes tras mes. El centro histórico protegido está siendo invadido de forma irreversible.

La delegación de Cultura y el señor director general de Bienes Culturales reciben todos los meses avisos y denuncias para evitar las ilegalidades y ambos se hacen los sordos y miran para otro lado. No quieren aplicar la ley. Han asumido la política de dejar hacer al Ayuntamiento, no entrometerse. ¿Cree el director general de Bienes Culturales que es lógico permitir esos letreros, carpinterías y cubiertas en una ciudad protegida a pesar de que se pide control todos los meses antes de cometerse las irregularidades (las últimas en calles Agua, San Sebastián, Tras-Hospital...? Evidentemente, el director general pasa literalmente de la ley y lo que se está permitiendo todos los meses en la ciudad así lo demuestra.