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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

William Westmoreland, el chivo expiatorio de la derrota de Vietnam

El general William Westmoreland, líder de las tropas estadounidenses durante la primera fase de la guerra de Vietnam, murió el lunes 18 de julio a los 91 años en Charleston (Carolina del sur).

Tras la derrota norteamericana, y al haber sido uno de los principales responsables militares de aquel conflicto, Westmoreland se convirtió en uno de los principales chivos expiatorios de una derrota bélica que treinta años después aún sigue desmesuradamente presente en la conciencia colectiva de Estados Unidos.

Sin embargo, su figura, criticada tanto dentro como fuera del ámbito militar, volvió a adquirir cierto reconocimiento en la década de los noventa tras la publicación de libros como In retrospect, en el que Robert McNamara, secretario de Defensa entre 1961 y 1968, alabó el trabajo realizado por Wesmoreland durante los cuatro años (1964-1968) en los que estuvo al mando del United States Military Assistance Command en Vietnam.

Este general, al que sus allegados recuerdan como un hombre de fuerte presencia, cejas espesas y extremadamente educado, comenzó su fulgurante carrera militar durante la Segunda Guerra Mundial, dirigiendo a un contingente en el norte de África en 1943 que consiguió frenar el avance de los nazis en Túnez.

Tras diversas misiones, llegó a Vietnam en 1964 con el rango de teniente general y segundo del General Paul Harkins, a quien sustituyó un año después, consiguiendo la promoción inmediata a general de cuatro estrellas y el control sobre todas las tropas en Vietnam. "Sustituir a Harkins por Westy ayudó a incrementar la determinación del presidente Johnson por aumentar la efectividad de la política y las operaciones estadounidenses en Indochina", escribió McNamara.

En su libro A soldier reports, Westmoreland afirmó que en Vietnam, pese a los muchos problemas "pensaba que la victoria sería nuestra". En sus memorias responsabilizaba principalmente del fracaso al presidente Johnson, quien se negó a darle más tropas y a ampliar geográficamente la guerra a Camboya y Laos, donde los comunistas de Vietnam del Norte tenían muchos de sus santuarios. Sin embargo, esa negativa no vino directamente de Johnson sino de su secretario de Defensa, Robert McNamara, quien en sus memorias habla de Westmoreland como de un "auténtico patriota" y reconoce que fue él quien le pidió a Johnson que le negara los 200.000 hombres que el general solicitó en 1967 para poder hacer frente a la guerra. Meses después Westmoreland era sustituido al mando de las tropas de Vietnam por el general Creighton Abrams, quien cambió las estrategias de ataque reduciendo cada incursión militar a menos de 150 hombres.

Entre los méritos que se le reconocen destaca el haber sido el primer general que puso en marcha con éxito operaciones de movilidad aerea. No obstante, al regresar de Vietnam, la Administración Nixon apenas le utilizó como asesor o consejero; le nombró Jefe de Gabinete y en 1972 acabó con sus aspiraciones militares al negarle el cargo de presidente del Estado Mayor.

Intentó sin éxito presentarse a gobernador por Carolina del Sur y en la década de los ochenta y noventa se dedicó principalmente a hablar con grupos de veteranos del Vietnam. "Aquello se convirtió en su razón de ser" explicaba su hijo a la agencia AP.

En 1984 denunció a la cadena CBS por difamación tras la emisión del documental The unconunted enemy, en el que se le acusaba de haber infravalorado al enemigo para complacer a Washington. La demanda, por 120 millones, fue finalmente retirada cuando tras meses de testimonios, Westmoreland llegó a la conclusión de que nadie podría ganar el juicio.

El general William Westmoreland.
El general William Westmoreland.EFE

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