Estados Unidos entrega a España a un marroquí preso en Guantánamo
Garzón reclamó a Lahcen Ikassrien por presunta vinculación a Al Qaeda
Lahcen Ikassrien, Chej Hassan, presunto activista de Al Qaeda que se encontraba preso en la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba), fue entregado ayer por las autoridades norteamericanas a la justicia española para que sea juzgado por un delito de pertenencia a organización terrorista. Ikassrien, marroquí de 38 años, había sido reclamado por el juez Baltasar Garzón por su vinculación con Al Qaeda.
La reclamación de Ikassrien, junto con la de otros tres presos en Guantánamo, está basada en sus relaciones con la célula española de Al Qaeda, que supuestamente dirigía Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah.
Ikassrien es el segundo preso de Guantánamo que EE UU entrega a España, ya que en febrero de 2004, fue entregado Hamed Abderrahman Ahmed, Hmido, el talibán español detenido en Afganistán. Los otros dos que reclama la justicia española son: Omar Deghayes y Jamiel Abdul Latif Al Banna, Abu Anas.
Garzón les imputa haber mantenido una estrecha relación con el líder de la célula, Abu Dahdah. El auto de procesamiento contra los cuatro citados señala que Ikassrien efectuó numerosas llamadas a Abu Dahdah, quien viajó hasta Turquía para ponerse en contacto con él.
Los indicios figuran en numerosas conversaciones telefónicas intervenidas a Barakat y personas de su entorno. Ikassrien "está al corriente" de los reclutados por Barakat en España, dice el auto. Una comisión rogatoria cumplimentada por Turquía confirmó que Said Berraj, Said el Mensajero, imputado en el 11-M, fue detenido el 10 de octubre de 2000 en un piso de Estambul, en el que se encontraba con Amer Azizi, Salahedin Benyaich, Abu Mughen, y Lahcen Ikassrien. Este último usaba un pasaporte a nombre de Mohamed Haddad y todos esperaban a viajar a Afganistán.
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