Marruecos liberaliza el 'fijo'

En 1999 empezó en Marruecos la primera revolución de las telecomunicaciones. Seis años después se inicia la segunda con la adjudicación a Médi Telecom -una filial de Telefónica y de Portugal Telecom, que opera con el nombre comercial de Méditel- de una licencia de telefonía fija (local, interurbana e internacional) que pone fin al monopolio de Maroc Telecom, una compañía controlada en un 51% por el grupo francés Vivendi Universal, y el resto, por el Estado marroquí.

La operadora hispano-portuguesa quiere reproducir con la telefonía fija el éxito que logró con los móviles dónde captó 3,2 millones de clientes

El mercado del fijo en Marruecos es ridículo y está estancado. Con 1,3 millones de líneas, tan sólo el 4,47% de la población dispone de un teléfono de esas características. La banda ancha de acceso a Internet apenas cuenta con 145.000 suscriptores concentrados en Casablanca y Rabat.

Hace un lustro la telefonía móvil estaba en una situación parecida. Apenas el 2% de los marroquíes disponían de un móvil y la cobertura era harto deficiente. La ruptura del monopolio de Maroc Telecom, con la entrada de un competidor (Méditel) provocó un rápido crecimiento.

Hoy en día casi un tercio de la población tiene un móvil -hay cerca de 9 millones de aparatos activos- y la filial de Telefónica cuenta con 3,2 millones de clientes, aunque su consumo medio es inferior al de los europeos. Hablan poco, y menos con el extranjero. Sus familiares, inmigrantes en Europa, sí les llaman con frecuencia. Marruecos es el país del norte de África con mayor penetración del móvil.

Marruecos ha sido un buen negocio para la operadora hispano-lusa. Sus ingresos se elevaron a 336 millones de euros en 2004, con un aumento del 25% con relación al año anterior, y un Ebitda (beneficio bruto operativo) de 154 millones.

Méditel quiere reproducir ahora con la telefonía fija el éxito del celular. Para obtener la licencia la empresa puso toda la carne en el asador. Su oferta fue de 75 millones de dirhams marroquíes (6,8 millones de euros), un 50% más que el otro aspirante, el marroquí Maroc Connect.

La Agencia Nacional de Regulación de las Telecomunicaciones (ANRT) optó, por tanto, por Méditel, según anunció en un comunicado en el que resalta que la empresa hispano-lusa presentó "la mejor propuesta" para el desarrollo de los servicios de telecomunicación fijos.

En una primera etapa, Méditel ofrecerá telefonía fija en una treintena de ciudades mediante una tecnología radio (wimax), combinada con anillos de fibra óptica, como los que ya emplea para enlazar sus estaciones base y conmutadoras en Marruecos. Tendrá también que utilizar los pares de cobre de Maroc Telecom, cuyos precios de interconexión aún no ha dado a conocer la ANRT.

El mercado del fijo tiene un apreciable potencial de crecimiento, aunque su penetración no llegará a ser comparable a la del móvil. Pese a la mala racha económica que atraviesa Marruecos, el banco de negocios marroquí Upline Securities prevé que, de aquí al 2015, nada menos que tres millones de marroquíes se apuntarán a la telefonía fija. Entre 500.000 y un millón serán además clientes del ADSL. El número de usuarios de móviles debería también incrementarse en un 70%.

Volumen de negocios

Upline calcula que la telefonía fija generará en Marruecos, dentro de diez años, un volumen anual de negocios de 1.500 millones de euros, y el móvil, 1.800 millones.

Mucho antes de que Méditel lance sus primeras ofertas, Maroc Telecom ha empezado a hacer las suyas rebajando los precios de los paquetes (telefonía e Internet) y anunciándolo con campañas publicitarias.

A finales del año próximo, la ANRT proyecta adjudicar tres licencias de UMTS, de las que dos revertirán a Maroc Telecom y Méditel. Los egipcios de Orascom aspiran, probablemente, a obtener la tercera. El precio de la licencia será de unos 33 millones de euros.