Más de 2.000 personas se manifiestan en Jerez contra la OCM del azúcar prevista por Bruselas
La protesta abre el calendario de movilizaciones contra la reforma, calificada de agresión al sector
Algo más de 2.000 personas participaron ayer en la concentración que comenzó a las puertas de la azucarera de Guadalcacín (en Jerez) contra de la reforma de la OCM del azúcar presentada recientemente por la Unión Europea. El acto fue el pistoletazo de salida del calendario de movilizaciones diseñado por la Mesa del Azúcar para frenar los planes de Bruselas, tildados como "una agresión" a los intereses del sector remolachero. Un sol de justicia acompañó durante las dos horas que duró la concentración a los centenares de agricultores, transportistas y representantes de la industria azucarera.
La Mesa del Azúcar, plataforma creada en Andalucía por el sector y convocante de la protesta, sostiene que, de prosperar la reforma de la OCM del azúcar en los términos actuales, se producirá la "desaparición" de los remolacheros en la región y, con ello, la "ruina" de numerosos pueblos y familias, principalmente, en las provincias de Cádiz, Sevilla, Córdoba, Jaén y Huelva, territorios donde este cultivo ocupa una superficie de 43.000 hectáreas.
Una drástica reducción de los precios de la remolacha de hasta el 48% y un programa de reestructuración para la industria por el que se llegará a incentivar económicamente el cierre de las azucareras son los más perjudiciales puntos de esta reforma.
El secretario general de la organización agraria COAG, Miguel López, advirtió ayer de que hay tiempo para reaccionar hasta el mes de septiembre, cuando, previsiblemente, se cerrará la propuesta de Bruselas. Para López, "esto es una agresión a España que pasa por quitarnos la remolacha para dársela a Francia y a Alemania".
El presidente de Asaja en Andalucía, Ricardo Serra, solicitó un estudio del impacto social que puede tener el cierre de las fábricas y añadió que la OCM presentada perjudica a una decena de países en Europa y sólo beneficia a tres.
El secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores, Agustín Rodríguez, apeló a la unión "nunca vista antes" del sector y expresó su confianza en que Bruselas sepa darse cuenta de que esta reforma sería "un atentado" contra el medio rural andaluz.
El presidente de la Confederación Nacional de Cultivadores de Remolacha, Eugenio Molina, calificó de "locura" el documento presentado por la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer-Buel, y se mostró tremendamente crítico: "La Comisión Europea quiere hundirnos y los gobiernos andaluz y español no pueden dejar de luchar con nosotros".
Representantes de los partidos políticos también participaron en la marcha de ayer. La alcaldesa de Jerez, la socialista Pilar Sánchez, destacó la unidad de todas las partes: "Es una propuesta tan sangrante, insolidaria e insensata, que nos ha unido a todos y así tenemos que seguir hasta el final". Sánchez subrayó que el Gobierno ha hecho de esta crisis un "problema de Estado" y agregó que todos los ciudadanos deben de ser conscientes de que estamos ante la lucha de toda una sociedad, y no sólo del sector remolachero.
El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, leyó el manifiesto de la Mesa del Azúcar contra la reforma.
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