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Pozuelo pide que el metro ligero sea soterrado 700 metros más

La Comunidad se muestra favorable a modificar el proyecto de obra

Esther Sánchez

El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón ha pedido al Gobierno regional que soterre el futuro metro ligero 700 metros más de los 500 ya previstos, a su paso por la zona de la avenida de Europa y la calle de la Comunidad de Madrid. Con este cambio, el tranvía discurriría bajo tierra unos 1.200 metros, desde su salida del campus universitario de Somosaguas hasta el final de la calle de la Comunidad de Madrid, y modificaría parte de su trazado. La Consejería de Infraestructuras no ha dado todavía el visto bueno, pero un portavoz regional afirma que no hay muchas complicaciones técnicas y que la propuesta es económicamente factible.

Las obras del metro ligero en Pozuelo, con una longitud de 10 kilómetros y un presupuesto de más de 100 millones de euros, ya están adjudicadas y en marcha. El reloj digital instalado en la entrada del Ayuntamiento indica que ayer faltaban 654 días para su finalización. Un plazo que, en caso de que la Comunidad acepte la modificación solicitada, no se vería afectado, según la Consejería de Infraestructuras.

El Ayuntamiento decidió pedir el cambio de una parte del trazado -y que se aumentase el soterramiento previsto inicialmente- debido a que los residentes en las calles de Inglaterra, Berna y otras adyacentes manifestaron su preocupación por los daños que el proyecto podía ocasionar en sus inmuebles. "Los vecinos de esta zona temían que las obras del metro afectaran a la estructura de sus viviendas, porque el tranvía iba soterrado por ahí", explica el concejal de Urbanismo, Gonzalo Aguado, del PP.

"Tenían razón en parte. Por supuesto, las obras no iban a dañar los edificios, pero sí podían causar muchas molestias porque son calles muy estrechas", continúa Aguado. Los técnicos municipales llegaron a la conclusión de que una forma de evitar el paso por esta zona era trasladar el recorrido del tren a la calle de la Comunidad de Madrid, que es más ancha y se encuentra a pocos metros.

Por debajo de la M-503

"En el proyecto que se aprobó y está en marcha el tranvía se soterraba durante unos 500 metros, al entrar en la calle de Inglaterra. Lo que proponemos ahora es que vaya bajo tierra desde que abandona el campus universitario de Somosaguas, pasando por debajo de la M-503 y de la avenida de Europa, hasta que alcanza el final de la calle de la Comunidad de Madrid. Serán en total unos 1.200 metros, y se evitará que discurra por la calle Inglaterra y Berna", dice Aguado. A partir de ese punto, el tranvía volverá a la superficie hasta alcanzar la estación de Cercanías de Aravaca, donde finaliza su recorrido.

"Nosotros no vemos ningún problema al cambio. El importe que supondrá soterrar más metros de tren ligero se verá compensado porque el trazado que proponemos es más recto, y, por lo tanto, más corto", explica el edil. Lo que todavía desconoce el Ayuntamiento son las paradas que tendrá el tren en la zona modificada.

Esta es la segunda ocasión en la que Pozuelo de Alarcón pide al Gobierno de la Comunidad que varíe el trazado del tren ligero. El alcalde del municipio, Jesús Sepúlveda, del PP, solicitó el año pasado que se soterrara el tren por la avenida de Europa, debido a las protestas vecinales que rechazaban este transporte a la puerta de sus viviendas. Pero el coste se disparaba. Por este motivo se decidió que discurriera por la vía de las Dos Castillas.

Los residentes en el centro urbano de Pozuelo también criticaron el tren ligero debido a que deja sin servicio al casco urbano. La oposición socialista se adhirió a esta queja, y su portavoz, Eva González, indicó que el metro ligero sólo da cobertura al 15% de los vecinos con los planes actuales.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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