Los menores marroquíes llegados este año en pateras superan ya a los de todo 2004

El año pasado llegaron a España en pateras 312 menores marroquíes. En los seis primeros meses de este año, su número asciende ya a 365, según datos de la Comisaría General de Extranjería. Al mismo tiempo, el número de los que han podido ser repatriados a su país ha caído desde 81 en 2004 hasta 20 en lo que va de año. La situación, que responde a una nueva estrategia de las redes de inmigración, ha colapsado los centros asistenciales de varias autonomías. Autoridades de España y de Marruecos se reunirán el lunes en Madrid para buscar una solución al fenómeno.

La llegada masiva de menores es consecuencia de una paradoja. El funcionamiento del Sistema Integral de Vigilancia Electrónica (SIVE) en las costas españolas permite a la Guardia Civil interceptar la práctica totalidad de las lanchas cargadas de inmigrantes procedentes de Marruecos y del Sáhara Occidental, territorio controlado por las autoridades de Rabat.

En virtud del convenio de repatriación vigente entre ambos países, los ocupantes de esas embarcaciones son devueltos a su país en menos de 24 horas. Todos, excepto los menores de edad, que se hayan protegidos por una legislación nacional e internacional muy garantista.

Gracias a esa legislación, los menores son tutelados por la comunidad autónoma de acogida, en cuyos centros viven hasta que cumplen la mayoría de edad y obtienen el permiso de residencia, o bien hasta que las autoridades localizan a sus familiares y son repatriados.

Las redes de emigración clandestina que operan en Marruecos han descubierto en esas garantías legales una posibilidad de negocio. Ahora ofrecen a las familias viajes en patera para sus hijos a cambio de 800 euros, con la seguridad de que la repatriación de los muchachos será casi imposible.

"Propuestas serias"

Éste es el problema que centrará el lunes la reunión que celebrará en Madrid el Grupo de Trabajo Permanente hispano- marroquí. Será presidida por la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, y participarán en ella el embajador de España en Rabat, Luis Planas; el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho; el director general de Asuntos Interiores del Ministerio del Interior de Marruecos, Mohieddine Amzazi, y expertos policiales de ambos países.

El embajador de Marruecos en España, Omar Aziman, declaró hace varios días que su Gobierno acudirá a la reunión "con propuestas serias". Esas propuestas parecen estar relacionadas con la creación de una red de centros de asistencia en su país, a los que serían repatriados los menores interceptados sin necesidad de localizar a sus familias.

Aunque las autoridades españolas están abiertas a estudiar cualquier sugerencia, según ha informado una fuente gubernamental, opinan que la creación de centros en Marruecos es una solución "a largo plazo", que debería completarse con otras medidas para abordar de forma inmediata una situación que, según la policía de extranjería, "es ahora mismo nuestro mayor problema".