Condenado a tres años por quemar el coche de un dirigente del PNV

La Audiencia Nacional ha condenado a tres años de prisión por daños terroristas a Borja Jacinto Urberuaga, que el 12 de septiembre de 2003 quemó en Gernika (Vizcaya) el vehículo de un dirigente del PNV. En una sentencia notificada ayer, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal considera probado que Urberuaga, "teniendo su cara tapada por una capucha", prendió fuego al vehículo y añade que el ataque fue una represalia por la actuación del PNV en relación con el mundo abertzale.

El tribunal señala que, tras el ataque, el procesado huyó del lugar y, a unos 60 metros de allí, tiró la capucha en un contenedor. La muestra de ADN obtenida de esa capucha ha permitido condenarle. Urberuaga fue detenido después de que su ADN coincidiera con el recogido, sin autorización judicial, por un ertzaina que le vigilaba en un pañuelo de papel con el que se sonó la nariz. El juez no considera esa prueba válida para condenarle. Pero ante el juez, Urberuaga no se opuso a que le cortaran algunos cabellos, cuyo análisis ha determinado que es el autor de los hechos.