Un agente resulta herido y un perro adiestrado muerto al explotar un artefacto en el Instituto Italiano de Barcelona

Un miembro del Cuerpo Nacional de Policía perteneciente a los equipos de desactivación de explosivos Tedax resultó herido leve y un perro policía adiestrado -Pretto, de raza labrador- murió al explotar ayer una cafetera bomba a las puertas del Instituto Italiano de Cultura de Barcelona, situado en el pasaje Méndez Vigo número 5, en el Eixample de Barcelona.

Las primeras hipótesis policiales apuntan a que el artefacto habría sido colocado por algún grupo anarquista italiano tras las detenciones que se han producido en los últimos días en Italia por la explosión de bombas similares, afirmó el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel.

Trabajadores del instituto llamaron a la policía pasadas las ocho de la mañana para informar de que en la puerta principal del centro habían encontrado una cafetera metálica de la que salían unos cables. Artificieros de los Tedax y guías caninos con sus correspondientes animales se desplazaron al lugar y montaron un perímetro de seguridad alrededor del Instituto. Uno de los perros se acercó a la cafetera atado con una larga cuerda que portaba su guía, el policía herido, y, al entrar en contacto con el artefacto, éste explotó y lanzó al animal a una distancia de unos seis metros, lo que le produjo la muerte en el acto. El agente herido fue ingresado en el Hospital Clínico de Barcelona tras sufrir heridas leves en un brazo y en un costado, al parecer por el impacto de los cristales de la puerta.

Un empleado del Instituto Italiano de Cultura y la señora de la limpieza fueron los primeros en observar la cafetera en la puerta de acceso. El hombre pensó que se trataba de una gamberrada, informa Joan Carles Ambrojo. Por suerte, se lo pensó dos veces y no tocó nada. "Y ahora es nuestro héroe", relató otro empleado del centro una vez pasado el susto.

Diversos grupos con nombres tales como La Cruz Negra Anarquista, Solidaridad Internacional o Célula contra el Capital, las Cárceles, sus Carceleros y sus Celdas, conocido como Las cinco C, han protagonizado diversas acciones con artefactos explosivos y el envío de cartas bombas como la que recibió desde Milán la redacción de EL PAÍS en Barcelona el 12 de diciembre de 2002.