El alcalde de Vila-real no dio instrucciones para investigar las denuncias por ruido
El alcalde de Vila-real, Manuel Vilanova, del PP, que está siendo juzgado por presunto delito de prevaricación y contra el medio ambiente, no dio ningún tipo de instrucción a la policía local para que indagara sobre las múltiples denuncias que unos vecinos presentaron por contaminación acústica y que, según ellos, tenía como origen la fábrica azulejera Rocersa. Así se desprende del testimonio del jefe de la policía local del municipio, quien ayer sostuvo que al contrario de lo que ocurre "constantemente y de forma muy usual", los agentes no recibieron ninguna instrucción o escrito que señalara el interés específico de "pormenorizar en ese tema", pese a las constantes denuncias remitidas a los servicios municipales. El matrimonio de afectados interpuso más de una veintena de denuncias por el "zumbido" que les impedía dormir y que, finalmente, les "obligó" a cambiar de domicilio. Vilanova, según el fiscal, hizo "caso omiso" a las denuncias y únicamente alegó haber encargado un estudio general de sonometría de la ciudad y haber reclamado a todas las empresas medidas para tratar de aplacar la contaminación acústica.
Los agentes que realizaron las mediciones entre 1995 y 1998, hasta que se decretó el cierre del sistema de cogeneración del que, según los vecinos, procedía el ruido, ratificaron ayer los datos reflejados en las actas en las que se plasman los, en ocasiones, altos niveles de contaminación acústica. Sin embargo, ninguno de ellos pudo afirmar con rotundidad que el foco del ruido se ubicara en la fábrica que los denunciantes señalan como origen del mismo. La mayoría de los agentes que realizaron las mediciones calificaron el zumbido como "sonido ambiental" y, posiblemente, según dijeron, originado por el conjunto de ruidos del polígono en el que se encuentra la industria denunciada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.