Herido un policía al estallar un artefacto a la puerta del Instituto Italiano en Barcelona
La autoría del atentado, en el que murió un perro antiexplosivos, apunta a grupos anarquistas
Un policía nacional, miembro de los equipos de desactivación de explosivos Tedax, resultó ayer herido leve y un perro policía adiestrado murió al explotar una cafetera bomba a las puertas del Instituto Italiano de Cultura de Barcelona, situado en el pasaje de Méndez Vigo número 5, en el Eixample de Barcelona, muy cerca del paseo de Gràcia. La policía sospecha que la autoría de los hechos puede corresponder a grupos anarquistas italianos después de las detenciones producidas en ese país por la explosión de bombas de similares características.
Trabajadores del instituto llamaron a la policía pasadas las ocho de la mañana para informar de que en la puerta principal del centro habían encontrado una cafetera metálica de la que salían unos cables. Artificieros de los Tedax y guías de perros con sus correspondientes animales se desplazaron al lugar y montaron un perímetro de seguridad alrededor del instituto. Uno de los perros se acercó a la cafetera atado con una larga cuerda que portaba su guía, el policía herido, y, al entrar en contacto con el artefacto, éste explotó y lanzó al animal a una distancia de unos seis metros, lo cual le produjo la muerte en el acto.
El agente herido fue ingresado en el Hospital Clínico de Barcelona porque sufría heridas leves en un brazo y en un costado por el impacto de los cristales de la puerta. Un empleado del Instituto Italiano de Cultura y la señora de la limpieza fueron los primeros en observar la cafetera en la puerta de acceso y dieron aviso a la policía.
Aunque su estado no era grave, estaba previsto que el policía permaneciera ingresado por lo menos hasta hoy en el hospital.
Las primeras hipótesis policiales apuntan que el artefacto habría sido colocado por algún grupo anarquista italiano después de las detenciones que se han producido en los últimos días en Italia por la explosión de bombas similares, afirmó el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel. Varios grupos con nombres tales como La Cruz Negra Anarquista, Solidaridad Internacional y Célula contra el Capital, las Cárceles, sus Carceleros, y sus Celdas, conocido cómo las cinco C, han efectuado diversas acciones con artefactos explosivos y el envío de cartas bombas como la que recibió desde Milán la redacción de EL PAÍS en Barcelona el 12 de diciembre de 2002 y que fue detectada por los servicios de seguridad.
Posible represalia
El artefacto explosivo colocado ayer a las puertas del Instituto Italiano de Cultura podría haber sido puesto como represalia por la detención de Francesco Goia, de 25 años, presunto miembro de las Células de Ofensiva Revolucionaria, capturado en Barcelona el pasado mayo y actualmente encarcelado en Soto del Real, en Madrid, informa Vanessa Lerín.
Gioia, que se evadió el año pasado del arresto domiciliario en Rosignano (Livorno), había sido acusado de haber participado en un atentado contra el presidente provincial de An de Pisa, Marco Meucci, a quien el 5 de abril le fue incendiado el coche.
Otra hipótesis que considera la policía española une el atentado de ayer con la detención de siete jóvenes, de los que tres están todavía en cárcel preventiva, durante una manifestación de protesta por las operaciones de policía que se produjeron el pasado 25 de junio en el barrio de Gràcia de Barcelona.
La última hipótesis es que la explosión podría haber sido provocada por la detención, el pasado mayo en Italia, de cinco miembros de la Federación Anárquica Informal (FAI), acusados de haber cometido un atentado contra el Tribunal de Viterbo en enero de 2004.
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